Las autoridades de Corea del Sur han detenido este jueves bajo la acusación de homicidio al presidente de la naviera Chonghaejin Marine, que operaba el buque 'Sewol', que se hundió el pasado 16 de abril con más de 400 personas a bordo. El último balance de víctimas es de 304 muertos y desaparecidos. Un equipo conjunto de fiscales y policías ha arrestado a Kim Han-sik en su casa de Bundang (al sur de Seúl).

Los fiscales han presentado cargos de homicidio y violación de la ley de seguridad de los buques contra el directivo al sospechar que autorizó la sobrecarga de vehículos y mercancías en el 'Sewol' el día del naufragio. Tres empleados de la compañía ya fueron detenidos en los últimos días tras revelarse que el transbordador llevaba entonces hasta tres veces más carga de la permitida.

El equipo que investiga el desastre dedujo que el casco del ferri almacenaba solo una cuarta parte de las llamadas "aguas de lastre" que sirven para mejorar el equilibrio en caso de sobrecarga. Se cree que estos dos factores pudieron contribuir de forma decisiva al accidente, ya que según la hipótesis más aceptada el 'Sewol' volcó después de que un giro brusco desplazara la carga hacia un lado desestabilizando la nave.

Exceso de carga habitual

Los investigadores también han confirmado que la naviera Chonghaejin Marine sobrecargaba el barco de manera regular para obtener más ingresos, lo que ha despertado críticas a las autoridades marítimas por no establecer un control sobre esta actividad peligrosa e ilegal.

Las operaciones de rescate de los 35 cuerpos que se cree permanecen atrapados en el buque se han reanudado este jueves con interrupciones debido al mal tiempo, que se espera mejore en las próximas horas. Después de que el miércoles las autoridades surcoreanas corrigieran los datos por enésima vez, la cifra virtual de fallecidos queda en 304 --de ellos 269 cadáveres recuperados-- mientras solo 172 personas fueron rescatadas, todas ellas el primer día. Más de 250 de los fallecidos eran estudiantes de 16 y 17 años de un instituto de la localidad de Ansan, en la periferia de Seúl, que estos días sigue de luto.

El capitán y otros 14 miembros de la tripulación también fueron arrestados tras el accidente, en ese caso por abandonar el barco descuidando la seguridad de los pasajeros.