Un sacerdote del Ejército de Argentina que, tras haber sido identificado por víctimas de la última dictadura militar (1976-83) como represor, se había fugado del país y era buscado desde el 2013 por la justicia, ha sido detenido en Paraguay por orden de la Interpol. El capellán, Aldo Omar Vara, de 80 años, ha quedado a disposición de la policía paraguaya a la espera de recibir la solicitud de extradición de Buenos Aires.

El cura, que vivía en la parroquia Virgen del Rosario en Ciudad del Este, localidad fronteriza con Brasil y Argentina, ha sido trasladado a Asunción. El juez Hugo Sosa Pasmor, encargado del caso, ha ordenado que espere la extradición en la misma parroquia donde ha sido encontrado. La justicia argentina tiene un plazo máximo de 45 días para reclamar la extradición.

Vara fue capellán del V Cuerpo de Ejército, con sede en la localidad bonaerense de Bahía Blanca. Ha sido acusado de "privación ilegal de la libertad agravada por amenazas y violencia, homicidio agravado por alevosía y concurso de tres personas por lo menos, homicidio (desaparición forzada) e imposición de tormentos".

Implicado en el caso de 'Los chicos de la Enet'

Durante el primer juicio a represores en Bahía Blanca, el tribunal había pedido que se investigara la participación de Vara en los centros clandestinos de detención. La fiscalía solicitó la detención e indagatoria del cura, pero el juez Santiago Martínez se opuso. La decisión fue apelada entonces por la fiscalía. Finalmente, la Cámara Federal, un tribunal de segunda instancia, dictaminó su detención, pero Vara se fugó. El pasado diciembre, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos ofreció una recompensa de 12.500 dólares para quien aportara datos que llevaran a la captura del cura.

Vara está directamente involucrado en el caso conocido como 'Los Chicos de la Enet (Escuela Técnica)'. En diciembre de 1976, un grupo de estudiantes fueron secuestrados y torturados en el centro clandestino de detención 'La Escuelita'. Ya en democracia, las víctimas denunciaron la complicidad del clérigo con los represores: "Nos llevaba la palabra de Dios, pero cuando le contábamos lo que nos estaban haciendo se quedaba en silencio", han relatado las víctimas.

El capellán es el único superviviente de los religiosos que tuvieron un rol protagonista en la represión que aplicó el V Cuerpo del Ejército. En los últimos años han fallecido el exarzobispo Jorge Mayer, quien bendijo a torturadores hoy condenados; su segundo Emilio Ogñenovich, quien, el año del golpe militar en 1976, justificó que "los profetas de una moral sin Dios están recogiendo las consecuencias lógicas". También ha fallecido Dante Inocencio Vega, el capellán del Cuerpo V. Durante la dictadura llegó a admitir ante madres de secuestrados que sus hijos estaban en 'La Escuelita', pero, en democracia juró por la Biblia que no las conocía.

Otro exreligioso, pero de la policía bonaerense, Chirstian Von Vernich, cumple desde el 2007 cadena perpetua por su participación en la red represiva que manejaba el general Ramón Camps, quien se jactó de la desaparición de 3.000 argentinos.