La policía rusa ha detenido a un centenar de manifestantes este lunes en Moscú, que protestaban ante la sede de un tribunal que ha condenado a siete jóvenes a diversas penas de cárcel por haber atacado a la policía en el 2012, en una concentración contra Vladímir Putin, la víspera de su investidura como presidente de Rusia.

Los manifestantes, varios centenares según la agencia Reuters, habían acudido a dar su apoyo a los acusados del 'caso Bolotnaya', a quienes los críticos del Kremlin consideran víctimas de la persecución contra la disidencia política durante el tercer mandato de Putin.

Mientras el juez leía el veredicto, en el exterior, agentes antidisturbios han impedido con porras y barras metálicas el acceso de los manifestantes al tribunal, y los han registrado uno por uno. La intervención policial se ha saldado con la detención de más de 100 personas, arrestadas por violación del orden público, según la agencia Interfax.

Protestas callejeras

Los activistas de la oposición han asegurado que el número de detenidos supera las 140 personas. Entre ellos está Alexéi Navalni, que emergió como nuevo líder opositor de entre las protestas callejeras del 2011 y 2012. Actualmente, está cumpliendo una sentencia de cinco años en libertad condicional por una condena por robo que él considera una venganza del Kremlin por haber desafiado a Putin.

La fiscalía había pedido entre cinco y seis años de cárcel para los acusados, siete hombres y una mujer, la mayoría veinteañeros. Al final el tribunal ha condenado a los siete jóvenes a entre dos años y medio y cuatro años de prisión, por disturbios y ataques a la policía en la protesta anti-Putin del 2012. La única mujer, Alexandra Dujánina, también ha sido condenada a tres años y tres meses de cárcel, pero la pena ha quedado suspendida y podrá salir en libertad condicional.