Simona Torretta y Simona Pari son para los italianos "las dos Simonas", dos mujeres valientes "que viajaron a Irak en condiciones difíciles para ayudar a los más necesitados y a los niños". Ambas tienen 29 años y cuando fueron secuestradas, el día 7, trabajaban en la ONG Un puente para Bagdad, en un proyecto para la rehabilitación de escuelas. Según sus compañeros, formaban un tándem perfecto: Torretta era pasional; Pari, racional.

Torretta está considerada una "veterana" de Irak, país en el que vive desde 1996, desarrollando una labor humanitaria. Removió cielo y tierra para conseguir que una niña iraquí de 14 años enferma de leucemia fuese hospitalizada en Roma. Pari empezó a trabajar en Un puente para Bagdad hace dos años. La víspera del secuestro, ambas hablaron con sus familias: les dijeron que no corrían peligro.