Segundo tiroteo de masas en Estados Unidos en menos de una semana. Esta vez fue en un supermercado de Boulder, una pequeña ciudad universitaria a los pies de las Montañas Rocosas, en Colorado. Un hombre armado desató el terror en el interior de una gran superficie, disparando aparentemente de forma indiscriminada contra los clientes y empleados, según el relato de algunos testigos.

La policía ha confirmado la muerte de diez personas, entre ellas uno de sus agentes. El autor de la masacre fue detenido después de que policías y fuerzas especiales rodearan el centro comercial y se fajaran con el pistolero.

“Esto es una tragedia y una pesadilla para el condado de Boulder”, afirmó el fiscal del condado, Michael Dougherty. El incidente se produjo pasadas las dos de la tarde en un supermercado de la cadena King Soopers, sin que se conozcan por el momento los motivos de este nuevo tiroteo, que llega solo seis días después del último en tres centros de salones asiáticos en el área metropolitana de Atlanta. En aquel, ocho personas murieron, la mayoría mujeres asiático-americanas.

Esta vez la llamada llegó a principios de la tarde. "Los agentes llegaron a los pocos minutos de la llamada al 011 y entraron al edificio muy rápido", afirmaron las autoridades. Policías y equipos Swat rodearon la zona, con al menos tres helicópteros sobre el centro comercial.

El presunto autor del ataque fue herido y posteriormente detenido en el lugar de los hechos y en estos momentos recibe cuidados médicos, según explicó el jefe de la policía local Kerry Yamaguchi. Imágenes de televisión a lo largo de la tarde habían mostrado a dos policías escoltando a un detenido que iba esposado, en ropa interior y con la pierna ensangrentada. El sospechoso cojeaba pero era capaz de andar por sus propios medios.

Ni Yamaguchi ni el fiscal del distrito del condado de Boulder, Michael Dougherty, que también participó de la rueda de prensa, quisieron especular con los motivos del ataque, ni dijeron si el detenido tenía algún tipo de relación con el supermercado.

Las autoridades se están poniendo en contacto con los familiares de las víctimas antes de dar más datos a los medios de comunicación, lo que está previsto que hagan en las próximas horas. Por su parte, el gobernador de Colorado, el demócrata Jared Polis, publicó un comunicado en el que se declaró con "el corazón roto" por este tiroteo "incalificable".