Diez policías murieron y una veintena han resultado heridos este jueves en el transcurso de una operación contra guerrilleros islamistas en el centro de Grozni, capital de Chechenia, ha informado a Interfax una fuente policial en esta república del Cáucaso Norte ruso.
"En estos momentos hay información sobre diez agentes nuestros muertos. Hasta una veintena han resultado heridos", ha asegurado el interlocutor a la agencia rusa.
En los enfrentamientos, que se prolongan desde la madrugada, al menos siete combatientes armados murieron abatidos por la policía cuando se habían atrincherado en la Casa de la Prensa de Grozni después de mantener un tiroteo con una patrulla policial.
La operación antiterrorista desplegada por las autoridades chechenas continúa en estos momentos en torno a una escuela de la capital, donde ha sido localizado otro grupo de hasta nueve guerrilleros.
FUEGO CONTRA UNA PATRULLA POLICIAL
El líder de Chechenia, Ramzán Kadírov, ha explicado que la operación empezó cuando un grupo de combatientes armados que circulaban en tres coches por la ciudad abrió fuego contra una patrulla policial que intentó detenerles para comprobar su documentación.
La policía chechena, según Kadírov, había recibido información operativa acerca de que un grupo de terroristas había llegado a la ciudad para preparar una serie de atentados planeados para el próximo 12 de diciembre, Día de la Constitución rusa.
"Se tomaron todas las medidas oportunas para frustrar esos planes", ha asegurado Kadírov, que ha apuntado que los terroristas pudieron llegar a la república desde otros territorios de la conflictiva región del Cáucaso Norte.
Por otro lado, el portavoz de la operación antiterrorista en Grozni ha desmentido los rumores que circulan por la ciudad acerca de que un gran grupo de guerrilleros ha penetrado en la capital de la república.
"Hablamos de 10-11 combatientes. Todo lo demás es una mentira descarada y desvergonzada", ha subrayado el funcionario.
Chechenia, donde las fuerzas de seguridad rusas se enfrentaron a grupos terroristas durante una década (1999-2009), ha cedido a las vecinas Daguestán e Ingushetia la consideración de territorios más inestables de Rusia.
Sin embargo, los activistas de los derechos humanos rusos acusan a Kadírov de instaurar un régimen policial en su territorio.
La conflictiva región del Cáucaso Norte, integrada por siete repúblicas de la Federación de Rusia, es escenario de frecuentes atentados y enfrentamientos armados entre las fuerzas rusas y grupos islamistas.
