Evo Morales Ayma no es presidente de Bolivia. El hilo que lo sostenía tras la convulsión social que estalló tras las cuestionadas elecciones del 20 de octubre, se rompió este domingo a las 16.51 de este domingo (hora local). El líder de MAS, que había llegado al poder en enero de 2006, dejó de ser el presidente del país, luego de haberse quedado sin el respaldo de la Policía y el Ejército que tras un motín y un pronunciamiento oficial, respectivamente, habían sugerido su renuncia.

“Nuevas elecciones con nuevo tribunal electoral”. La decisión asumida por Morales Ayma no bastó. En esa conferencia convocada a las 7.00 de este domingo había decidido no renunciar, pero su permanencia en Palacio Quemado se había venido a pique porque el informe preliminar de la OEA, que hace una auditoría a las elecciones del 20 de octubre, había establecido irregularidades importantes en el recuento de votos.

A partir de ahí, las dimisiones han llegado en cascada. El vicepresidente Álvaro García Linera también dimitió, y otros ministros habían hecho lo propio.

El comandante en jefe del Ejército, Williams Kaliman, y el comandante de la Policía Boliviana, Yuri Calderón, leyeron por separado sendos comunicados, en el que el segundo pide la renuncia de Morales para "pacificar el país".

DEPONER LA VIOLENCIA

"Sugerimos al presidente del Estado que renuncie a su mandato presidencial permitiendo la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad, por el bien de nuestra Bolivia", indica la nota leída por Kaliman. Los militares también pidieron "al pueblo boliviano y sectores movilizados deponer las actitudes de violencia, desorden entre hermanos, para no manchar con sangre, dolor y luto a nuestras familias".

En un video difundido por la Policía Boliviana, Calderón también leyó un comunicado en el que expresó que la institución se suma "al pedido del pueblo boliviano de sugerir al señor presidente Evo Morales presente su renuncia para pacificar al pueblo de Bolivia en estos duros momentos que atraviesa nuestra nación". El jefe policial dio este mensaje "al pueblo de Bolivia" y a sus "camaradas que están movilizados" desde el sábado en la unidad antimotines cerca de la plaza Murillo, sede de los palacios de Gobierno y Legislativo.

Horas antes de pronunciarse en este sentido, los militares anunciaron operaciones aéreas y terrestres contra grupos armados, tras producirse varios ataques a caravanas de autobuses con detractores del presidente Morales.

TRES FALLECIDOS Y 421 HERIDOS

Al menos tres personas han fallecido y 421 han resultado heridas desde entonces en enfrentamientos ente partidarios y detractores del mandatario, según datos de la Defensoría del Pueblo de Bolivia.

También el ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Luis Alberto Sánchez, y el presidente de la Cámara de Diputados, el oficialista Víctor Borda, han renunciado a sus cargos, como hizo antes el titular de Minería, después de que grupos violentos quemaran sus casas y agredieran a sus familiares.

La presidenta del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, María Eugenia Choque Quispe, ya ha presentado su renuncia "irrevocable" para someterse a "cualquier investigación", tras un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) que señala "presuntos hechos irregulares" en las elecciones del 20 de octubre.

La OEA recomendó este domingo celebrar "otro proceso electoral" en Bolivia tras detectar "irregularidades" que le impidieron validar la votación del pasado 20 de octubre, en las que el presidente boliviano, el izquierdista Evo Morales, fue elegido para un cuarto mandato.

EEUU ha apoyado el llamamiento a nuevos comicios presidenciales en Bolivia tras el informe de la OEA. El secretario de Estado, Mike Pompeo, señaló que con el fin de "restaurar la credibilidad del proceso electoral, todos los funcionarios del Gobierno y los funcionarios de cualquier organización política implicada en las elecciones defectuosas del 20 de octubre deben hacerse a un lado del proceso electoral".

El jefe de la diplomacia estadounidense llamó igualmente a los diferentes actores a abstenerse de la violencia "durante este tiempo tenso" y aseguró que continuarán trabajando con sus socios internacionales "para asegurar que perdure la democracia en Bolivia".

Tras conocerse el informe de la OEA, Morales anunció la convocatoria de nuevas elecciones generales y manifestó que se acordó la derogación de todos los miembros del Tribunal Supremo Electoral.