Horst Seehofer anunció ayer en una reunión de su partido, la Unión Socialcristiana (CSU), la intención de dimitir como ministro alemán de Interior y como presidente de la formación por sus diferencias con la canciller Angela Merkel en la cuestión migratoria, según medios alemanes. Seehofer hizo esta afirmación en una reunión en Múnich (sur) con la cúpula de la CSU para decidir si el acuerdo sobre inmigración alcanzado por Merkel en la cumbre europea satisfacía sus exigencias o si cumplía su amenaza de cerrar unilateralmente las fronteras a los inmigrantes registrados ya en otros países europeos. En la reunión de la CSU, que se prolongó durante toda la tarde y parte de la noche, varios miembros del partido tomaron después la palabra para disuadirle. Según medios alemanes, Seehofer aseguró en el encuentro que los acuerdos del Consejo Europeo eran insuficientes y sus efectos no podrían compararse con lo que se conseguiría cerrando la frontera alemana a los inmigrantes registrados ya en otro país europeo, que era su propuesta. Sin embargo, Merkel consideró poco antes en una entrevista en la televisión pública ZDF que lo obtenido en Bruselas el viernes tenía «efectos equivalentes» a la medida unilateral que proponía la CSU, agudizando aún más la pugna que mantienen ambos líderes y sus partidos.

No obstante, anoche estaba estaba pendiente de conocerse la postura definitiva que va a adoptar la CSU en este asunto: si se alineará con el partido de Merkel o si cumplirá su amenaza de cerrar las fronteras. De decantarse la CSU por la confrontación directa con la canciller, la coalición de gobierno podría romperse y Merkel quedaría en minoría.

El gobierno de Angela Merkel se tambalea. Tras haber llegado a acuerdos migratorios con hasta 16 estados de la Unión Europea (UE) para que acepten la devolución de migrantes, la crisis política entre los conservadores parecía cerrada, pero el ministro de Interior y líder bávaro, Horst Seehofer, criticó esta semana el plan de la cancillera, que lo considera insuficiente y «no efectivo».

Según informó la prensa alemana, el presidente de los conservadores de Baviera valoró de forma muy crítica los acuerdos trazados por Merkel. Reunido desde las 15.00 horas con los dirigentes de su partido, Seehofer consideró que esos pactos bilaterales y el acuerdo europeo no son equivalentes con el control y expulsión de migrantes en la frontera que propone en lo que llama su «plan maestro».

En la cumbre de Bruselas, los 28 países del bloque europeo convinieron que los refugiados rescatados del mar serán alojados en centros «controlados» en Europa. Además se estudiará la posibilidad de que también sean abiertos centros de este tipo en África.

Al margen de las deliberaciones, Merkel acordó con España y Grecia agilizar las devoluciones de peticionarios de asilo que hubiesen sido registrados en estos países y se aseguró el compromiso de otros 14 Estados para acelerar las repatriaciones.

Ayer al mediodía Seehofer presentó las líneas de su proyecto a sus correligionarios. El ministro del Interior quiere que aquellos migrantes que hayan sido registrados en otros países de la Unión Europea sean expulsados directamente en la frontera.