Mientras aún resuena el escándalo de los empleos ficticios que salpica a dos candidatos a la presidencia francesa, François Fillon yMarine Le Pen, las miradas se dirigen ahora hacia el ministro del Interior, Bruno Le Roux, quien ha anunciado su dimisión por haber contratado a sus dos hijas como asistentes parlamentarias en la Asamblea Nacional cuando eran estudiantes. Le Roux va a ser reemplazado en el cargo por Mathias Fekl, actual secretario de Estado de Comercio.

La fiscalía nacional financiera ha abierto una investigación preliminar sobre la actividad de las hijas del ministro, que estuvieron contratadas entre 2009 y 2016. La investigación la llevará a cabo la Oficina central de lucha contra la corrupción y las infracciones financieras y fiscales, la misma que realizó las pesquisas en el llamado ‘Penelopegate’ por el que el candidato conservador a la presidencia, François Fillon, ha sido imputado.

La sospecha de que puede tratarse de empleos ficticios colocaba en una situación comprometida al Gobierno. El primer ministro, Bernard Cazeneuve, había convocado una reunión para pedir explicaciones a Le Roux, hombre próximo al presidente François Hollande que le sustituyó el pasado diciembre al frente de Interior tras la salida del Ejecutivo de Manuel Valls.

Sin mencionarle, Cazeneuve había lanzado un claro mensaje al ministro durante un acto al que Le Roux tenía previsto acudir y que terminó cancelando tras el escándalo de los empleos de sus hijas.“Cuando se está comprometido con la autoridad del Estado hay que ser impecable frente a las instituciones”, ha dicho el primer ministro.

El programa de televisión ‘Quotidien’, de la cadena TMC, ha revelado que Le Roux firmó 24 contratos temporales por una cantidad total de casi 55.000 euros entre el 2009 y el 2016, cuando sus hijas estaban, primero en el instituto y luego en la Universidad, y él era diputado por Seine Saint Denis.

VACACIONES ESCOLARES

“Claro que tuve a mis hijas trabajando para mí durante los veranos, sobre todo en los periodos de vacaciones escolares, pero nunca de manera permanente”, ha reconocido el propio ministro al programa. Le Roux también recuerda haber contratado a personas que llegaban con una recomendación porque “es algo que se hace con bastante regularidad para que la gente descubra el mundo laboral”.

Según ‘Quotidien’, las hijas del ministro, que hoy tienen 23 y 20 años, se beneficiaron respectivamente de catorce y diez contratos temporales. Las fechas han sido confirmadas por el gabinete de Le Roux, que insiste en que “todos los contratos se hicieron respetando la ley y en relación con los servicios de la Asamblea”, que permite trabajar a partir de los 14 años durante las vacaciones escolares. Las chicas empezaron a trabajar cuando estaban en el instituto. La mayor tuvo su primer contrato a los 15 años y la segunda a los 16.

Le Roux, que fue presidente del grupo parlamentario socialista en la Asamblea Nacional del 2012 al 2016, no veía ningún problema en la juventud de sus hijas para ejercer las funciones de asistente parlamentario y creía que su caso no era comparable al de François Fillon, imputado por los supuestos empleos ficticios de su mujer y dos de sus hijos, también contratados durante años como colaboradores parlamentarios.

“Estamos hablando de trabajar en verano para un parlamentario. Cuando hace falta clasificar o hacer algunas tareas parlamentarias, creo que es una buena escuela”, se había justificado el titular de Interior.

DUDAS SOBRE LOS TRABAJOS

Sin embargo, los periodistas de ‘Quotidien’ tienen dudas sobre la veracidad de los trabajos, sobre todo porque uno de los contratos de la hija mayor coincidió con una beca a tiempo completo en Yves Rocher en Bélgica y otro de los contratos, en este caso de la hija pequeña, se hizo en el periodo que cursó las clases preparatorias para el acceso a la Universidad.

“En varias ocasiones las hijas de Bruno Le Roux no estaban ni en la Asamblea Nacional ni en la circunscripción durante sus contratos”, indica el programa. También para estos casos ha encontrado argumentos el gabinete ministerial. “Se pudo hacer en horarios extras antes y después de la beca y trabajando a distancia en labores de redacción, puesta al día de ficheros, investigación, etc y durante varios días más en otoño”, sostiene.

“Estos contratos puntuales no implican forzosamente una presencia física en la Asamblea nacional sino misiones que pueden hacerse igualmente en la circunscripción o a distancia”, insistían en el ministerio.