El ministro del Interior de Portugal, Miguel Macedo, ha presentado su dimisión tras la investigación abierta en torno a un presunto caso de corrupción vinculado con la emisión de los llamados 'visados dorados', si bien ha negado haber cometido irregularidades, argumentando que su decisión está destinada a evitar daños al Gobierno. "Quiero decir que no he participado de forma alguna en la atribución de visados.

En otras palabras, no tengo responsabilidad personal en nada de lo que está siendo investigado (...) He dimitido para defender al Gobierno", ha dicho. La Policía ha detenido a varios importantes funcionarios, entre ellos el director del servicio de inmigración y fronteras del país, en el marco de la investigación. Asimismo, llevó a cabo investigaciones en varias localizaciones, incluido el Ministerio del Interior.

ATRAER INVERSORES EXTRANJEROS

Macedo había hecho frente a una creciente presión, en medio de las informaciones de que participa en una de las compañías que han sido identificadas durante el transcurso de las investigaciones.

El programa de 'visados dorados' fue lanzado por el Gobierno portugués a finales de 2012 para dar permisos de residencia a ciudadanos de países no pertenecientes a la Unión Europea (UE) que invirtieran en bienes raíces, lo que atrajo ingresos por valor de mil millones de euros, principalmente de compradores chinos.

Los partidos opositores han afirmado en varias ocasiones que estas medidas podrían permitir la entrada al país de criminales y fomentar la corrupción, si bien Lisboa ha asegurado que lleva a cabo comprobaciones que cumplen con los estándares de la UE.