En una entrevista al diario ‘Le Monde’, el número dos de La República en Marcha (LREM), Pierre Person, ha anunciado este lunes su dimisión como delegado general adjunto al considerar que la formación macronista es incapaz de "producir ideas nuevas" indispensables para "afrontar la nueva etapa del quinquenio".

"El movimiento permanece en su lógica de 2017, que consistía en llevar a cabo el proyecto presidencial. Pero ya no produce nuevas ideas. El trabajo en esta área es insuficiente. ¡Debemos tener debates políticos en este partido! Actuando como las viejas formaciones políticas, corre el riesgo de simplemente desaparecer”, explica Person en Le Monde.

Abandonando la dirección del partido y conservando su acta como diputado de París, es decir, "volviendo a ser un militante entre los militantes", el exnúmero dos espera dar "un nuevo empujón" al movimiento. "Invito a todos los que formen parte de la dirección del partido a asumir también sus responsabilidades", prosigue, haciendo un llamamiento a sus compañeros de filas.

“Sobrevivir a largo plazo”

El estancamiento de la formación estaría ligado a la falta de debate en el seno de la formación, pero también a la "ausencia del movimiento en el debate público y al desencanto de nuestros militantes". Más allá de “copiar y pegar el mensaje del Gobierno” el partido tendría que "tener su propia razón de ser" para "sobrevivir a largo plazo".

El descalabro de la formación macronista en las últimas elecciones municipales sería la primera señal de alerta, prueba de la pobre implantación del partido a nivel local y de la "difícil fase que atraviesa". Para sobreponerse, estima Person, es "necesario un salto interno más fuerte".

La inclinación, cada vez más evidente, de la formación hacia le derecha tampoco jugaría a su favor. “La promesa original era tender un puente entre las divisiones, no borrar nuestras diferencias […] nuestra unidad no debe resumirse en la unanimidad o en una síntesis blanda […] Es necesario poner un nuevo orden en el proceso democrático de nuestro movimiento”, explica evocando las elecciones destinadas a renovar su dirección ejecutiva el próximo mes de noviembre.

“Una partido fuerte para 2022”

En 2018, Pierre Person retiró su candidatura a la dirección del partido en beneficio de Stanislas Guerini, que pasó a convertirse en el único candidato. Por aquel entonces, Person aseguró que su decisión respondía al interés del movimiento, evitando a toda costa divisiones en el seno de la formación macronista. Frente a quienes verían en su dimisión un mero asunto personal, el exnúmero dos asegura que se trata de una “cuestión política”: “Me he topado con una organización demasiado introvertida […] que no tiene suficientemente en cuenta a sus militantes, a sus diputados locales o a sus miembros del parlamento”, zanja.

De cara a las elecciones regionales que se celebrarán en menos de seis meses, Person insta a su partido a acelerar la preparación del escrutinio, “para evitar un nuevo fracaso” y hacer frente a la amenaza de la formación de extrema derecha Reagrupación Nacional, que podría hacerse con el control de varias regiones.

A pesar de sus críticas y de su dimisión, Person asegura que apoyará la candidatura de Emmanuel Macron en la carrera presidencial de 2022. “Estaré a su lado en todos sus combates […] mi salida tiene como objetivo suscitar una nueva dinámica […] El presidente necesita un partido fuerte para 2022”.