El alto comisario elegido por Emmanuel Macron en el 2017 para preparar la reforma del sistema de pensiones, Jean Paul Delevoye, ha terminado tirando la toalla y presentando su dimisión este lunes tras salir a la luz que mantuvo múltiples actividades profesionales incompatibles con su actual puesto en el Gobierno.

Delevoye , considerado una especie de "ministro de las pensiones" desde que integró el Gabinete de Edouard Philippe el pasado septiembre, estaba en el centro de la polémica desde hace una semana porque en su declaración de intereses ante la alta autoridad para la transparencia de la vida pública (HATVP, según sus siglas en francés) "olvidó" mencionar los puestos que seguía ocupando en diversos organismos.

Jean Paul Delevoye, durante una intervención en la Asamblea Nacional el pasado 10 de diciembre. / YOAN VALAT (EFE)

La prensa francesa ha desvelado que Delevoye figuraba como administrador voluntario en una escuela de formación de aseguradoras, que era miembro de la Fundación de la SNCF -encargada de las actividades de mecenazgo en la compañía estatal de ferrocarril- o presidente de honor de un 'think tank' del que cobró 64.000 euros en el 2018 y el 2019. Una acumulación de funciones que prohíbe expresamente la Constitución francesa.

Las irregularidades en su declaración podrían derivar en una investigación judicial por si se hubiera producido un conflicto de intereses y en todo caso han minado su credibilidad. Oposición y sindicatos llevaban días pidiendo su cabeza y el alto comisario se estaba convirtiendo en un elemento cada vez más incómodo para el Gobierno en plena refriega con los sindicatos por la reforma del sistema de pensiones.

NUEVA JORNADA DE HUELGA

Su dimisión se produce en vísperas de una nueva manifestación interprofesional para rechazar la reforma a la que se han sumado por primera vez todos los sindicatos, incluso la moderada CFDT -la única central que apoya el sistema universal por puntos- porque rechaza retrasar ‘de facto’ la edad de jubilación a los 64 años, como propone el Ejecutivo para garantizar la sostenibilidad económica del sistema.

Aunque inevitable, la salida de Delevoye del Gobierno es un nuevo quebradero de cabeza para el presidente Emmanuel Macron, que se reunirá en el Elíseo con el primer ministro, Edouard Philippe, para sustituirle. No será una tarea sencilla porque este antiguo ministro de Jacques Chirac y uno de los primeros apoyos de peso que tuvo Macron durante la campaña electoral que le llevó al poder, es quien mejor conoce todos los detalles de la reforma.