La pereza sexual de la esposa supone un maltrato intolerable para el marido. Se ha escuchado este jueves en el Parlamento malasio durante el debate de la ley contra la violencia doméstica de boca de un diputado quizá algo confuso sobre el sujeto de protección.

Aunque se diga que los hombres tienen más fuerza física que las mujeres, hay casos en que las esposas maltratan a sus maridos de forma extrema. Los insultan y rechazan sus necesidades sexuales”, ha dicho Che Mohamad Zulkifly Jusoh, diputado de la coalición gubernamental. Ese maltrato emocional y psicológico, ha aclarado, es mucho peor que el físico.

Los abusos continúan cuando las esposas le niegan la posibilidad al marido de desposar a otra mujer, ha señalado. “Algunos quieren casarse más de una vez pero necesitan el permiso de sus mujeres y estas se oponen”, ha continuado entre ciertas risas del hemiciclo el diputado de 58 años y originario de Terengganu. Las leyes malasias permiten hasta cuatro esposas pero siempre que lo apruebe un tribunal islámico.

El debate contó con más aportaciones heterodoxas, según el diario nacional 'The Star'. Otro diputado preguntó dónde podían los maridos maltratados dirigir sus denuncias y lamentó que las mujeres fueran más abiertas a compartir los asuntos domésticos con los doctores mientras el miedo o la vergüenza retraían a los hombres.

El Ministerio de Mujeres, Familia y Desarrollo Social desveló a principios de semana que más de 4.000 hombres habían sufrido violencia doméstica. De las 15.617 denuncias entre el 2014 y el 2016, las mujeres han sido víctimas en el 74% de los casos y los hombres en el 26 % restante. Ese documento oficial ha sido introducido en el debate.

MATRIMONIO ENTRE VIOLADORES Y SUS VÍCTIMAS

Ya en abril otro parlamentario de la coalición gubernamental escandalizó a los sectores más sensatos al apoyar el matrimonio entre violadores y víctimas y sostener que las niñas de nueve años están física y mentalmente preparadas para casarse. Shabudin Yahaya, político y antiguo juez de tribunales de la sharia, vio en esos matrimonios el remedio para muchos problemas sociales.

Lo escuchado esta semana en el parlamento ha generado la indignación generalizada. Para Marina Mahatir, célebre activista por los derechos de las mujeres, esas opiniones nacen de la ignorancia. “Las mujeres tienen derecho a decir no al sexo. Es una anticuada creencia que el hombre tenga la propiedad del cuerpo de su esposa”, ha dicho a la agencia France Press.

Más del 60% de los 30 millones de malasios son musulmanes. El país siempre había disfrutado de una versión light del Islam antes de que las más radicales ganaran terreno en los últimos años. Es un fenómeno regional que también afecta a Indonesia, el país con más musulmanes del mundo y señalado como un ejemplo de convivencia multireligiosa. Las fricciones se han disparado últimamente con el encarcelamiento de Ahok, gobernador cristiano de Jakarta, por presuntas blasfemias contra el Corán.