Rusia sufrió ayer dos catástrofes aéreas casi simultáneas, al caer un Túpolev-134 y un Túpolev-154, con un total de 94 pasajeros y tripulantes a bordo, informó la agencia oficial rusa ITAR-TASS.

El Tu-134, con 34 pasajeros y ocho tripulantes, se estrelló en la región de Tula (unos 300 kilómetros al sur de Moscú) a las 22.56 locales (18.56 GMT), pocos minutos después de despegar de la capital rusa con rumbo a Volgogrado. Dos minutos después, a las 22.59 locales (18.59 GMT), a 138 kilómetros de la ciudad de Rostov del Don cayó un Tu-154 que volaba de Moscú a Sochi, principal balneario del país a orillas del Mar Negro, con 44 pasajeros y ocho tripulantes. Casi de inmediato aparecieron las sospechas de posibles atentados terroristas.

En el caso del avión Tu-134, que se estrelló cerca de Tula, fuentes del control de vuelos en Moscú, en cuya zona se encontraba el aparato, dijeron a ITAR-TASS que la tripulación no dio señal de emergencia ante de interrumpirse la comunicación.

Además, en el lugar de la zona testigos presenciales afirmaron que la caída fue precedida por "una explosión a bordo", informó la agencia. En el lugar del siniestro solo fue hallada la cola del aparato y los equipos de rescate buscan los demás restos del avión.

Tampoco se descartan, por su puesto, las posibles razones técnicas, pues ambos modelos eran ya bastante anticuados y el Tu-154 que se estrello en Rostov, por ejemplo, llevaba ya en servicio desde el año 1982.