La violencia en Irak ya se ha convertido en algo congénito. En un ataque inusual, a plena luz del día, tres proyectiles lanzados contra la sede de la Autoridad Provisional de la Coalición (APC) en el centro de Bagdad mataron ayer a un civil iraquí e hirieron a 11 personas más. Además, un policía murió en un atentado contra una comisaría cerca de Baquba y el Ejército estadounidense informó de que el sábado por la noche dos soldados murieron en Faluya.

La sede de la APC en el antiguo complejo de palacios de Sadam Husein es un habitual objetivo de ataques con cohetes, pero suelen producirse de noche. Sin embargo, ayer eran las 10 de la mañana cuando tres potentes explosiones resonaron en el centro de la capital iraquí. Uno de ellos impactó en el recinto, hiriendo levemente a un soldado estadounidense. Los otros dos erraron sus objetivos, cayeron en el barrio de Al Mansur y mataron a un civil.

TRIANGULO SUNI Mientras en Bagdad la guerrilla mataba a otro civil, en Jalis --una localidad situada junto a Baquba, en pleno triángulo suní-- la víctima fue un policía, en un nuevo ataque contra una comisaría. Y en Faluya, el epicentro de los resistentes en el triángulo suní, dos soldados de EEUU murieron y siete resultaron heridos el sábado por la noche cuando tres cohetes impactaron contra la base estadounidense en la ciudad. Con estas nuevas bajas, 395 soldados de EEUU han muerto desde que empezó la guerra hace un año, 280 de ellos desde el pasado 1 de mayo, cuando el presidente de EEUU, George Bush, dio oficialmente por acabada la guerra.

Estas cifras dan fe de la virulencia de la resistencia con la que se han encontrado las fuerzas de EEUU en Irak y abre serias dudas respecto a la seguridad en el país a partir del 1 de julio, fecha en la que está previsto que los ocupantes traspasen la soberanía a un Gobierno iraquí. En ese momento será clave la existencia de un Ejército iraquí. Un alto responsable militar declaró ayer a la agencia France Presse que el proceso de creación del Ejército está muy retrasado debido a que Washington no ha entregado aún los fondos prometidos.

Además, la agencia Reuters informó ayer de que altos mandos del antiguo Ejército están siendo entrenados en secreto por EEUU para que asuman puestos de responsabilidad en las nuevas fuerzas armadas.