Un doble atentado suicida en Tel-Aviv causó ayer la muerte a 11 personas, además de a los dos kamikazes, en el estratégico puerto de Ashod, al sur de Tel-Aviv. El ataque se lo atribuyeron conjuntamente el movimiento islamista Hamas y las Brigadas de Mártires de Al Aqsa, y causó también heridas a 19 personas, 10 de ellas gravedad.

Los hechos se produjeron a las 17.00 horas, cuando los dos suicidas enfilaron el camino sin regreso de la muerte. En un primer momento, hubo confusión y se creyó que la explosión era el resultado de la deflagración de un depósito de combustible o de un accidente laboral.

Uno de los suicidas no logró entrar en el recinto portuario y accionó el artefacto explosivo, adosado a su cuerpo, en la entrada principal del recinto. El segundo penetró hasta una de las zonas de mayor trabajo de Ashod y, tras pedir agua, se autoinmoló.Como resultado de la explosión, muchas de las víctimas "salieron despedidas lejos del lugar donde se encontraban", según explicó el portavoz de los servicios de rescate, Yerucham Mendola.

POSIBLE ERROR Fuentes policiales barajaron ayer la posibilidad de que los suicidas hubieran cometido un error, ya que al parecer accionaron las cargas explosivas antes de tiempo. Una hora después del doble atentado, hubo una tercera explosión en las instalaciones del puerto, que la policía calificó de "accidental".

Según el jefe de bomberos de la región sur de Israel, Moshe Maradi, los kamikazes intentaron autoinmolarse cerca de los tanques de bromuro y otros productos químicos almacenados en el puerto, para provocar una catástrofe. El puerto de Ashod es estratégico en las comunicaciones y en la seguridad de Israel y por ello su acceso está restringido. Es, además, donde tiene su base principal la Marina israelí, que elevó su nivel de alerta tras el ataque.

ORIUNDOS DE GAZA Las Brigadas de mártires de Al Aqsa, brazo armado de Al Fatah, y el ala militar de Hamas se atribuyeron conjuntamente el atentado a través de la televisión de Hizbulá. Las organizaciones pusieron nombre y rostro a los dos kamikazes: Nabil Salud y Mohamed Salem, oriundos del campo de refugiados de Yabalia, uno de los más pobres y poblados de la franja de Gaza.

De nuevo el atentado llegó en un momento importante de crisis, ya que tira por tierra los esfuerzos de palestinos e israelís por lograr una reunión entre el primer ministro palestino, Ahmed Qurei y su homólogo Ariel Sharon.