Un terremoto de 6,4 en la escala de Richter sacudió la madrugada pasada la ilsa griega de Kos, cusando al menos dos muertos y un centenar de heridos. Las dos víctimas mortales son un turista sueco de 27 años y otro turco de 39, informan los medios locales. En el momento del seísmo ambos se encontraban en el interior de un bar, cuyo techo se vino abajo.

Además hay cinco heridos graves que fueron ido trasladados en helicóptero desde Kos al Hospital Universitario de Heraclión en Creta.

Según las informaciones disponibles hasta el momento, el epicentro del terremoto se situó apenas a 10 kilómetros de profundidad entre las islas de Rodas y Kos.- Protección Civil está evaluando los daños que, según un primer balance, son considerables en el casco antiguo de la capital, pero menores en el conjunto de la isla.

El puerto de la ciudad sufrió graves daños, como ha declarado a la televisión pública el viceministro de Marina, Nektarios Santorini, quien se desplazó junto a otros miembros del Gobierno a la isla. De momento no pueden atracar en las instalaciones grandes embarcaciones y Dos grandes ferries, con 260 pasajeros uno y cerca de 80 el otro, se vieron obligados a atracar en islas cercanas.

La noche en al calle

El terremoto duró cerca de medio minuto lo que lo hizo sentir con especial intensidad y llevó a que centenares de personas pasaran la noche en la calle.

La situación se ha calmado y buena parte de la isla intenta volver a la normalidad, relatan periodistas locales desde Kos, quienes señalan que el tráfico funciona con normalidad y las tiendas han abierto regularmente.

Kos, situada en el archipiélago del Dodecaneso, es una isla turística y una de las cinco islas del mar Egeo que más se ha visto afectada por la crisis de refugiados.

Con una población de en torno a 30.000 personas alberga actualmente a cerca de 3.000 refugiados en campamentos, hoteles y apartamentos instalados por el Gobierno con el apoyo de ACNUR.