Simona Torretta y Simona Pari, las dos voluntarias de la ONG italiana Un Puente para Bagdad, regresaron libres anoche a Roma, inmediatamente después de ser liberadas a media tarde, tras pasar 21 días en manos de un grupo armado iraquí. Horas después, un emisario francés declaró a la cadena Al Arabiya que había visto a los dos periodistas secuestrados en agosto y que había llegado a un acuerdo con sus captores para que quedaran en libertad.

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, afirmó que la liberación se debió a "los méritos humanitarios de la Cruz Roja", mientras el diario kuwaití Al Rai al Am publicó que se había pagado un rescate de un millón de dólares (813.000 euros, 135 millones de pesetas).

Las dos mujeres, ambas de 29 años y bautizadas por los italianos como las dos Simonas, fueron entregadas a las 17.05 (hora española) al presidente de la Cruz Roja italiana, Maurizio Scelli, en un barrio de Bagdad. La televisión Al Jazira emitió horas después la escena de la liberación. En las imágenes se veía a las dos jóvenes italianas a la luz del ocaso, sonrientes y serenas, en un descampado polvoriento.

VELO ISLAMICO Las muchachas aparecen primero con un velo islámico que les cubre la cara, que luego se destapan. Una de ellas, Simona Pari, lleva en las manos una caja de cartón repleta, en apariencia, de dólares, y da las gracias en árabe. Tras ser liberadas, las dos Simonas fueron conducidas al aeropuerto bagdadí donde tomaron un avión que voló rumbo a Roma tras una breve escala en Kuwait.

Silvio Berlusconi confirmó la noticia ante el Parlamento, cuyas dos cámaras interrumpieron sus trabajos para estallar en un largo aplauso. El primer ministro italiano alabó el "papel clave" de los servicios secretos italianos, de Jordania y del subsecretario de la presidencia, Gianni Leta, en el desenlace del secuestro. También destacó la tarea llevada a cabo por la Cruz Roja italiana, a cuyos "méritos humanitarios" atribuyó de forma "exclusiva" la liberación de las dos cooperantes, cuando fue preguntado por el pago de un rescate, algo que ni confirmó ni desmintió. El director del rotativo kuwaití, Alí al Roz, insistió anoche en la RAI en el pago del millón de dólares.

VARIAS VERSIONES Las dos cooperantes fueron secuestradas el 7 de septiembre en el centro de Bagdad, cuando una veintena de hombres armados irrumpieron en la oficina de la ONG para la que trabajaban. El secuestro se lo atribuyó tres días después el grupo Ansar al Zauahiri --cuyo nombre hace referencia al número dos de Al Qaeda, el egipcio Ayman Zauahiri--, que exigió la retirada militar inmediata de Italia . En los últimos días se había generado una enorme confusión sobre la suerte de las cautivas, cuando dos grupos anunciaron en internet que las jóvenes habían sido degolladas.

Al margen de todos los interrogantes que penden sobre un secuestro atípico y su desenlace, una ola de júbilo recorrió anoche toda Italia. El Coliseo se iluminó para celebrar la liberación. "Estamos contentísimos, veamos en qué condiciones se encuentran las chicas y después afrontemos seriamente la cuestión de la permanencia de las tropas italianas en Irak", declaró, sin dar tregua al Gobierno, Luciano Violante, presidente de los diputados del opositor partido Democráticos de Izquierdas (DS), el mayor de Italia.

En Francia también se despertó el optimismo. "Se encuentran bien psicológica y emocionalmente", aseguró el representante francés que negocia la liberación de Christian Chesnot y Georges Malbrunot, tras reunirse con ellos. "Hemos conseguido este acuerdo --para liberarlos-- sin pagar dinero", declaró este emisario francés a la televisión Al Arabiya.