El primer ministro italiano, el tecnócrata Mario Draghi, ha relevado hoy de su puesto al responsable de gestionar la emergencia del covid-19, Domenico Arcuri, y ha nombrado como sustituto al general y excomandante de las Fuerzas de la OTAN en Kosovo Paolo Figliuolo. El primer ministro ha agradecido a Arcuri el compromiso y la entrega mostradas durante estos meses de emergencia en el país, según un comunicado de la Presidencia del Gobierno.

Figliuolo será a partir de ahora el comisario extraordinario o responsable de gestionar la pandemia en el país, un militar que desde el 7 de noviembre de 2018 es comandante de Logística del Ejército italiano. En el ámbito internacional, adquirió experiencia como comandante del Contingente Nacional en Afganistán y también fue comandante de las Fuerzas de la OTAN en Kosovo entre septiembre de 2014 y agosto de 2015. Durante su carrera como militar ha recibido varias distinciones, comoDhragui la Condecoración de Caballero de la Orden Militar de Italia, la Cruz de Oro y una Cruz de Plata al Mérito del Ejército así como la Medalla al Servicio Meritorius de la OTAN.

Medidas drásticas

Arcuri fue elegido por el Gobierno del anterior primer ministro, Giuseppe Conte, para gestionar la emergencia a nivel nacional a principios del pasado año, cuando se descubrió que el coronavirus circulaba en Italia y que eran necesarias medidas drásticas para contenerlo. Desde entonces, ha sido foco de críticas en numerosas ocasiones por las decisiones tomadas para controlar el virus o por el retraso en las iniciativas que debía adoptar.

Ha sido criticado por la lentitud en la distribución de las vacunas que recibía Italia al principio de la campaña de vacunación por parte de las farmacéuticas Pfizer/BioNTech y Moderna, y también por la falta de personal sanitario que debía enviar a regiones como Lombardía, la más afectada por la pandemia .Además, se ha visto salpicado recientemente por la investigación de la Fiscalía italiana que trata de esclarecer si hubo tráfico de influencias ilícitas en la compra a China de mascarillas por valor de 1.200 millones de euros al principio de la emergencia, operación ordenada por la estructura del comisario Arcuri, que no está siendo investigado.