La economía y los valores morales, seguidos por el terrorismo y la guerra de Irak fueron los asuntos que decidieron ayer el voto de los estadounidenses, según informaban esta madrugada las principales cadenas televisivas a medida que comenzaron a cerrarse las urnas en la costa este del país.

La insatisfacción con la mala marcha económica favoreció al candidato demócrata, John Kerry, mientras cuestiones como el aborto y el matrimonio gay jugaron a favor del presidente, George Bush.

INCREMENTO DEL PARO El 54% de los votantes consultados en toda la nación consideró que la economía marcha mal, sobre todo por el incremento del desempleo, frente al 44% que estimó que es favorable. Este era el punto fuerte de la campaña de Kerry junto con la caótica posguerra iraquí, sobre la que los votantes se mostraron divididos casi por igual.

Sin embargo, los electores siguieron confiando un poco más en Bush que en Kerry en cuanto a la lucha contra el terrorismo, y dieron su apoyo incondicional al presidente (81% frente al 18%) cuando de cuestiones morales se trataba.

Los dos candidatos llegaron a la hora de la verdad tras hacer campaña incluso mientras los ciudadanos iban a las urnas. Tras meses de atacarse sin piedad, Bush y Kerry coincidieron al menos en desear que la noche electoral concluyese con un resultado claro. "Mi esperanza es que esta elección acabe esta noche", dijo Bush en Crawford (Texas), donde votó a primera hora de la mañana. "Yo espero que no haya impugnaciones", afirmó Kerry desde Boston (Massachusetts), donde depositó su sufragio en el colegio electoral a mediodía.

36 DIAS DE ANGUSTIA Los dos rivales recalcaron su deseo de que no se repitiese el caos electoral de hace cuatro años en Florida, que tuvo al país y al mundo durante 36 angustiosos días de recuentos, para elegir al vencedor.

"Es muy importante que esto acabe esta noche, porque el mundo observa cómo funciona nuestra gran democracia, y no habría nada mejor para nuestro sistema que un resultado concluyente esta noche", subrayó Bush. El presidente regresó a Washington para aguardar el veredicto de las urnas en la Casa Blanca, rodeado de su familia, incluyendo a su padre, el expresidente George Bush.

ESPERA EN BOSTON "Yo espero que América vote hoy según la ley", dijo Kerry, que había comenzado su jornada en La Crosse (Wisconsin) haciendo campaña, y continuó por la tarde concediendo entrevistas a televisiones locales para pedir respaldo a los votantes. Por la tarde se le sumó John Edwards, su candidato a la vicepresidencia (que había votado el viernes pasado en Raleigh, Carolina del Norte), para aguardar juntos en Boston el juicio de los votantes americanos.

Como Edwards, el vicepresidente Richard Cheney también acudió a Washington, al lado de Bush, para esperar resultados, tras haber votado en la localidad de Wilson (Wyoming).