Tal y como se preveía, el expresidente iraquí, Sadam Husein, y otros nueve altos responsables de su depuesto régimen serán puestos bajo responsabilidad del Gobierno iraquí poco después del 30 de junio, aunque seguirán custodiados por tropas de EEUU, según dio a conocer ayer un alto responsable de la coalición ocupante. El presidente del tribunal especial iraquí para los crímenes contra la humanidad, Salem Chalabi, no descartó que Sadam pudiera ser condenado a la pena capital si se levanta la moratoria decretada por el procónsul en Irak, Paul Bremer.

"El plan consiste en transferir a 10 altos cargos (del depuesto régimen) bajo la autoridad del Gobierno interino iraquí desde que realice la petición, que será probablemente muy poco después del primero de julio", afirmó, en referencia al traspaso de soberanía previsto para el 30 de junio. La fuente no identificó a los otros cargos afectados.

PUNTO FINAL El anuncio pone punto final a la polémica en torno a la suerte judicial del exdictador. El presidente de EEUU, George Bush, declaró que Sadam sería entregado en cuanto el Gobierno iraquí pudiera garantizar que no huiría. La fórmula acordada permitirá poner bajo jurisdicción del Gobierno iraquí al dictador, mientras que serán fuerzas estadounidenses quienes se encargarán de su vigilancia para que no huya.

Sadam se halla recluido en un lugar secreto en Irak, aunque muchos ciudadanos dan por seguro que está en el centro de detención próximo al aeropuerto de Bagdad.

Según reveló Chalabi, presidente del tribunal iraquí encargado de juzgar los crímenes de guerra, "miles de personas acuden a nosotros para darnos informaciones sobre Sadam". Ello ha obligado a formar un equipo que pondrá en marcha un programa de protección de testigos.

Chalabi, además, salió al paso de las acusaciones de que el sistema judicial iraquí no está preparado para juzgar con las debidas garantías procesales a la plana mayor del régimen. "El sistema judicial iraquí ha sido puesto en pie por los británicos en los años 20; es un sistema correcto", que tan sólo "fue manipulado" por el régimen de Sadam, aseguró.

Los crímenes que juzgará el tribunal especial "incluyen aquéllos perpetrados contra la República Islámica de Irán, contra Kuwait y contra los hijos del pueblo iraquí, ya sean árabes, kurdos, turcomanos, shiís o sunís", dijo Muafak al Rubai, del disuelto Consejo de Gobierno.

POLEMICA EN FALUYA Por otra parte, la policía y los habitantes de Faluya descartaron la presencia de combatientes extranjeros en la ciudad tras el ataque norteamericano de la víspera, que, según EEUU, estaba dirigido contra un refugio de la célula del jordano Abú Musab al Zarqaui, considerado el máximo dirigente de Al Qaeda en Irak. "No hemos encontrado nada que nos hiciera suponer que había presencia armada" en el lugar, dijo el capitán Mohamed Abdel Karim. En el ataque murieron 26 personas, entre ellas tres niños de entre ocho y 12 años.