El Departamento de Estado de Estados Unidos notificó al Congreso que Rusia ignoró la fecha límite marcada para prohibir el uso de armas químicas, lo que abre la posibilidad de que Washington imponga nuevas sanciones a Moscú tras el presunto ataque con un agente nervioso ocurrido en Reino Unido.

Esto debido a que según el Departamento de Estado, Rusia no ha cumplido con las condiciones establecidas en la Ley de Eliminación de Guerra y Control de Armas Químicas y Biológicas de 1991, según apuntó su portavoz, Heather Nauert, en un comunicado.

La ley exige que Moscú asegure a Estados Unidos que ya no usará armas químicas o biológicas y que permita que las inspecciones lo verifiquen. "El Departamento está consultando con el Congreso los próximos pasos", agregó Nauert en alusión a los procedimientos legales en caso de que se impongan o eliminen las sanciones.

EL CASO SKRIPAL

Investigadores británicos acusaron a agentes rusos de intentar asesinar el 4 de marzo a Sergei Skripal, un exoficial de inteligencia y agente doble y a su hija Yulia Skripal en la ciudad inglesa de Salisbury. Ambos sobrevivieron, pero una tercera persona murió como consecuencia de la exposición a la sustancia neurotóxica Novichok.

Estados Unidos invocó la ley en agosto, para después imponer una nueva ronda de sanciones para castigar al Gobierno del presidente Vladimir Putin por el ataque de un agente nervioso el pasado marzo contra el ex espía ruso Sergey Skripal y su hija en Inglaterra.

Según la ley, Rusia tenía 90 días para demostrar que renunciaría al uso de armas químicas y permitiría la entrada de inspectores. No obstante, el hecho de que Rusia accediera a estas peticiones era altamente improbable, dado que ha insistido en negar cualquier papel en el ataque contra Skripal en todo momento.

Por lo tanto, el presidente estadounidense, Donald Trump, podría ahora implementar nuevas y duras sanciones, incluida una degradación de las relaciones diplomáticas, prohibiciones a la importación de petróleo ruso y a las exportaciones de "todos los demás bienes y tecnologías", además de productos agrícolas. La otra opción es que Trump evite esas sanciones si concluye que renunciar a ellas es de interés nacional para Estados Unidos.

PRESIÓN POLÍTICA EN CONTRA DE TRUMP

Sin embargo, legisladores de todo el espectro político en los Estados Unidos han pedido una respuesta firme a Rusia, a pesar de la afinidad declarada del presidente Donald Trump con su homólogo Vladimir Putin.

El representante republicano Ed Royce, presidente saliente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, dijo que el gobierno de Trump debe actuar rápidamente con respecto a las nuevas sanciones. Y agregó: "La vacilación solo alienta más la agresión rusa".

"Nadie debería sorprenderse de que Vladimir Putin se niegue a renunciar al uso futuro de agentes nerviosos de grado militar", dijo Royce en un comunicado. Y agregó: "Es inaceptable que la administración carezca de un plan o incluso de un calendario, para la acción en la segunda ronda de sanciones obligatorias exigidas por la ley de Estados Unidos", agregó.