Uno de los primeros países en mostrar de nuevo su apoyo a Juan Guaidó fue Estados Unidos, que desde el inicio de la crisis venezolana se ha pronunciado a favor del opositor y en contra de Nicolás Maduro, al que hace meses que trata de apartar del poder, sin éxito por ahora.

El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, instó a las Fuerzas Armadas de Venezuela a defender «las instituciones legítimas contra la usurpación de la democracia», una declaración que hizo después de que el propio Guaidó anunciara que cuenta con el apoyo del Ejército. El secretario de Estado, Mike Pompeo, agregó en Twitter que EEUU «apoya absolutamente al pueblo venezolano en su búsqueda de la libertad y la democracia».

Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países desde hace ya varios meses, anunció el lanzamiento de la Operación Libertad para conseguir «el cese definitivo de la usurpación» que considera que hace Maduro de la presidencia, mientras que desde el Gobierno de Maduro se denunció la puesta en marcha de «un golpe militar».

Con igual contundencia se expresó Gran Bretaña, aunque reclamó una «resolución pacífica» para terminar con el régimen de Maduro. «Hemos sido claros en que el Reino Unido, junto con sus socios internacionales, reconoce a Guaidó como el presidente constitucional interino hasta que se convoquen unas elecciones presidenciales creíbles», declaró un portavoz de Downing Street, sede de la residencia oficial de la primera ministra, Theresa May.

Algo más contenida se expresó la portavoz de Exteriores de la Unión Europea, Maja Kocijancic. «Reitero la posición que mantenemos desde hace tiempo de que haya nuevas elecciones» presidenciales en Venezuela, dijo Kocijancic. Más vehemente se mostró el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, quien escribió en Twitter que lo que sucede en el país caribeño «marca un momento histórico para el regreso a la democracia y la libertad en Venezuela, algo que el Parlamento Europeo siempre ha apoyado».

COLOMBIA, CONTRA LA DICTADURA

Igual de claro que Tajani estuvo el presidente de Colombia, Iván Duque, que no dudó en llamar al Ejército venezolano a ponerse del ladó de Guaidó y «del lado correcto de la historia».

Muy diferente lo ven los países alineados con Maduro, al frente de los cuales se encuentra Rusia. «Los militares siguen al lado del Gobierno legítimo. Ninguna instalación militar ha sido tomada por la oposición», recordó un portavoz de la Embajada de Rusia en Caracas.

Sobre el contingente militar ruso desplazado hasta Venezuela desde hace algunos meses, afirmó que no está previsto que intervenga en los acontecimientos. «No son militares que participen en acciones de combate», sentenció el portavoz ruso.

Mucho más vehemente se nostró el presidente boliviano, Evo Morales, aliado de Maduro, quien condenó «enérgicamente» lo que describió como un «intento de golpe de estado en Venezuela». «Estamos seguros de que la valiente Revolución Bolivariana liderada por nuestro hermano Maduro prevalecerá contra este nuevo ataque del imperio», agregó Morales, refiriéndose a EEUU.

No perdió en cambio la neutralidad el Gobierno mexicano. «Es muy clara nuestra postura, deseamos que haya diálogo, que se respeten los derechos humanos, que no se apueste a la violencia en todos los países del mundo porque el respeto al derecho ajeno es la paz», dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador.