Para evitar situaciones como las que se presentaron en 2016 con la supuesta intervención rusa, ahora las agencias de inteligencia y seguridad nacional de Estados Unidos, anunciaron un esfuerzo conjunto para blindar al sistema electoral de Estados Unidos ante cualquier posible intromisión externa.

Luego del escándalo por la injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales, ahora el Directorio Nacional de Inteligencia, la oficina Federal de Investigaciones (FBI) y los Departamentos de Seguridad Interna (DHS) y de Justicia señalaron que “el objetivo estratégico de Estados Unidos es asegurar que cada uno de los votos sea contado y sea contabilizado correctamente”.

SIN SEÑALES DE ALERTA

Sin embargo, también reconocieron que “en este momento no tenemos indicación de una vulnerabilidad a la infraestructura electoral de nuestra nación que podría impedir la votación, cambiar la contabilidad de votos o interrumpir el proceso de conteo”, señalaron.

El esfuerzo conjunto sin precedentes tiene lugar después que las agencias de inteligencia de Estados Unidos acusaron a Rusia de los ataques cibernéticos para vulnerar el sistema electoral de algunos estados del país, así como para diseminar información falsa para sembrar discordia.

“Los Estados Unidos no tolerarán la inteligencia foránea en nuestras elecciones por parte de Rusia, China, Irán o de otras naciones”, puntualizaron.

Aunque decenas de ciudadanos rusos, así como de entidades de ese país han sido identificadas como las protagonistas de la injerencia electoral comicios presidenciales del 2016, hasta el momento no existen condenas judiciales en marcha contra los presuntos responsables.

SE PREPARARON DURANTE AÑOS

Las agencias de inteligencia indicaron que han estado haciendo preparativos para los comicios intermedios durante los últimos dos años y que están trabajando con funcionarios estatales para asegurarse de la integridad del proceso.

“Los estadunidenses pueden estar tranquilos de que continuaremos enfocados en esta misión aún después de que hayan cerrado” las elecciones, señalaron las autoridades.

Las elecciones intermedias de Estados Unidos ponen en juego los 435 años de la cámara de representantes, así como 35 del Senado, 36 de las 50 gubernaturas y cientos de puestos de elección popular, así como de iniciativas o referendos locales.

Encuestas muestran que los demócratas tienen mejores posibilidades de recuperar el control de la Cámara de Representantes, aunque existen suficientes comicios locales competidos para una posible sorpresa electoral. El presidente Donald Trump realizó un maratónico cierre de campañas electorales con apariciones en ocho ciudades del país, donde presentó al tema de la migración, incluida la caravana de migrantes centroamericanos, como el problema más crítico para los Estados Unidos.