Estados Unidos, que encabeza los movimientos de tropas de la OTAN frente a Rusia, completó hoy el despliegue de 600 soldados en las repúblicas bálticas y Polonia, al que se suman una fragata en el Mar Negro y una veintena de cazas de combate.

Las unidades destacadas desde otros puntos de Europa a Estonia, Letonia, Lituania y Polonia comenzarán unas maniobras militares de varias semanas que darán paso a movimientos rotatorios de la OTAN en la zona para garantizar el cumplimiento del Tratado del Atlántico Norte ante la amenaza de una invasión en la vecina Ucrania.

Unos 150 militares de la brigada aerotransportada 173, con base en Italia, aterrizaron hoy Estonia para completar el despliegue de 600 efectivos estadounidense en la región oriental de la OTAN.

Según indicó hoy el Pentágono en rueda de prensa, las tropas pasarán tres días de preparación para posteriormente comenzar los ejercicios militares conjuntos, que incluirán fuego real.

Unos 150 soldados de la brigada de combate de infantería 173 ya están desplegados en la base aérea de Swindin, en el noroeste polaco, y el mismo número de efectivos ya están situados en Letonia y Lituania, respectivamente.

Estos movimientos excepcionales, según el Departamento de Defensa de EE.UU. tienen como objetivo dejar claro que este país sigue comprometido con la defensa de los intereses de la OTAN frente a los movimientos de Rusia en Ucrania, donde se ha anexionado la península de Crimea, e inflamar los ánimos prorrusos en el oriente ucraniano y en Moldavia.

El envío de estos soldados se suma a los 12 cazas F-16 y 300 militares anunciados el pasado mes en la base área de Lask, en las cercanías de Varsovia.

También en marzo, Estados Unidos aumentó su aportación a la misión de vigilancia aérea de la OTAN en las repúblicas del Báltico, que constaba de cuatro cazas, con el envío de seis F-15 adicionales y 60 militares a la base aérea de Siauliai, en Lituania.

Para apoyar el despliegue de más aeronaves, Estados Unidos ha enviado aviones de repostaje en vuelo, mientras que la OTAN ha mandado dos aviones de vigilancia electrónica AWACS para sobrevolar los cielos de Polonia y Rumanía.

Además, Estados Unidos ha mantenido desde que comenzó la crisis presencia naval en el Mar Negro, ahora con la fragata USS Taylor, que realiza maniobras con la Armada de Rumanía.

Rusia ha criticado estos despliegues marítimos por incumplir la Convención de Montreaux de 1936, que establecía que fuerzas de un país que no fuera ribereño del Mar Negro no podían permanecer en esas aguas más de 21 días seguidos.

Además, Estados Unidos ha firmado un acuerdo con Rumanía para aumentar en 600 efectivos los alrededor de 1.000 soldados que tiene en el país, en parte debido a que la base de Mihail Kogalniceanu se convertirá en punto de paso para las tropas que van a retirarse de Afganistán.

A las fuerzas estadounidenses se suman efectivos británicos y cuatro cazas Typhoon de la Real Fuerza Aérea (RAF) Británica, así como una flotilla en el mar Báltico de Holanda, Bélgica, Noruega y Estonia.

Las maniobras son en respuesta a unos ejercicios rusos frente a la frontera con Ucrania mucho mayores en números, que contarían con alrededor de 40.000 soldados, unidades mecanizadas, acorazadas, helicópteros, cazas y artillería.