La Comisión Federal de Comercio de EEUU (FTC, por sus siglas en inglés) ha confirmado que investiga a Facebook por la filtración de datos de unos 50 millones de usuarios a la consultora política Cambridge Analytica. La comisión indicó en un comunicado que "se toma muy en serio los recientes informes de prensa” y la “preocupación sustancial” que han generado sobre las prácticas de privacidad de Facebook".

El director de la Comisión, Tom Pahl, dijo que usará "todas las herramientas" de que dispone el organismo para proteger la privacidad de los consumidores, entre ellas la "acción coercitiva" contra las compañías que infringen las leyes. Pahl subrayó que el FTC tiene potestad para actuar contra las firmas que no cumplen con el acuerdo Escudo de Privacidad (Privacy Shield), que regula las transferencias de datos entre la Unión Europea y EEUU, y que Facebook podría haber violado con la filtración de Cambridge Analytica.

La campaña de Trump

En el 2011, Facebook firmó un acuerdo con el Gobierno estadounidense en el que se comprometió a solicitar el consentimiento de sus usuarios antes de hacer determinados cambios en sus preferencias de privacidad. Justamente, Washington acusaba a la firma de abusar de los consumidores al compartir con terceras empresas más información de la autorizada. Cambridge Analytica colaboró con la campaña de Donald Trump para los comicios presidenciales de 2016 y usó la información para desarrollar un programa informático destinado no solo a predecir las decisiones de los votantes sino a influir en ellas.

Quebrantar el acuerdo podría suponer una multa de 40.000 dólares para la tecnológica. El anuncio causó una caída de cerca del 4% del precio de las acciones de Facebook en bolsa. La semana pasada, la firma ya sufrió el castigo de los mercados y vio recortado su valor de cotización en unos 50.000 millones de dólares.

La reacción de la tecnológica

Rob Sherman, responsable de privacidad de Facebook, dijo a la cadena financiera CNBC que la tecnológica está "firmemente comprometida a proteger la información de la gente", y que celebra la "oportunidad de responder a las preguntas" de las autoridades estadounidenses.

El principal ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, admitió la semana pasada que fue un "abuso de confianza" permitir que una aplicación desarrollada por el catedrático de la Universidad de Cambridge Aleksandr Kogan recabara datos para Cambridge Analytica, y lamentó no haber hecho "más al respecto".