El Departamento de Defensa de Estados Unidos está aportando herramientas de vigilancia y reconocimiento a la búsqueda y rescate de las niñas secuestradas por la milicia islámica Boko Haram en Nigeria.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que el Pentágono proveerá esa ayuda de espionaje e inteligencia, pero no detalló qué tipo de equipos se están utilizando y si eso incluye el vuelo de aviones no tripulados o "drones".

El Pentágono tiene a su disposición satélites, que pueden rastrear la zona del nordeste de Nigeria y otros lugares remotos de Chad y Camerún donde las más de 200 niñas secuestradas podrían estar ocultas.

No obstante, esta tecnología provee información de manera intermitente y no es tan útil como la vigilancia ininterrumpida de los "drones", que deben obtener autorización de esos gobiernos para operar en su espacio aéreo.

El portavoz adjunto del Pentágono, el coronel Steve Warren, se negó hoy a dar detalles sobre el tipo de ayuda en vigilancia y reconocimiento que se está aportando, y evitó confirmar si hay "drones" operando en Nigeria.

"Hasta el momento ha habido conversaciones muy activas sobre el intercambio de información, pero eso es todo", indicó el coronel Warren.

El Pentágono dispone de equipos como radares para interceptar comunicaciones, detectores de infrarrojos o cámaras de alta definición con las que detectar movimientos humanos en las selva de Sambisa, donde se cree que se esconde Boko Haram.

Estados Unidos ha establecido en Abuya, la capital de Nigeria, un equipo de cinco funcionarios del Departamento de Estado, 16 militares expertos militares y cuatro representantes del FBI para ayudar en la liberación de las niñas, que fueron secuestradas de la escuela hace casi un mes.

Los miembros del Departamento de Defensa que trabajan desde Abuya son expertos en "comunicaciones, logística, intercambio de información e inteligencia", según detalló Warren.

Por su parte, Carney dijo que el vídeo publicado hoy de las niñas secuestradas en el que Boko Haram ofrece la liberación de las menores a cambio de la puesta en libertad de miembros de su organización parece verídico.

"No tenemos razones para cuestionar su autenticidad. Nuestros expertos de inteligencia lo están analizándolo para determinar si nos provee pistas sobre el paradero de las niñas", explicó Carney.