Las fuerzas especiales de Estados Unidos están formando y armando a comandos antiterroristas de élite en Libia, Níger, Mauritania y Mali para que estén preparados para hacer frente a los grupos radicales que operan en la región, como Al Qaeda en el Magreb Islámico o Boko Haram, responsable del reciente secuestro de casi 300 niñas cristianas. El programa secreto se puso en marcha el año pasado, según informa The New York Times, y corre a cargo de unidades de fuerzas especiales como las Delta Force y los Boinas Verdes.

La intención del programa pasa por crear fuerzas autóctonas capaces de responder a las amenazas que penden sobre sus países, pero los planes del Pentágono se están topando con muchas dificultades debido a la inestabilidad política de la zona, la debilidad de los ejércitos con los que trabaja y la cuestionable voluntad de las autoridades locales para plegarse a las recomendaciones norteamericanas.

En Libia, por ejemplo, el programa se tuvo que interrumpir en agosto después de que una milicia local asaltara el campo de entrenamiento utlilizado por el Pentágono y se llevara cientos de armas automáticas y gafas de visión nocturna estadounidenses. En Mali, algunos comandantes de las unidades de élite entrenadas por EEUU cambiaron de bando cuando los islamistas radicales tomaron el norte del país el año pasado.

Refugio privilegiado

El interés de Washington por el norte y el oeste de África ha crecido notablemente desde los atentados del 11-S, a medida que la región se convertía en un refugio privilegiado para las mafias y el terrorismo islamista. Desde sus instalaciones militares en Yibuti, la única base permanente con la que cuenta en el continente, ha bombardeado Somalia con aviones no tripulados. También ha cooperado con Francia para sofocar la rebelión yihadista en el norte de Mali o ha tratado de levantar un aparato de seguridad creíble en la Libia posterior a Gadafi.

“Es muy difícil tratar con las fuerzas africanas”, decía Rudy Atallah, exdirector de la política antiterrorista del Pentágono para África al 'New York Times'. “Los entrenas hasta ciertos niveles, pero luego puede que les falte equipamiento, comunicaciones y hasta neumáticos para sus vehículos”. Este miércoles, el presidente Barack Obama dará un discurso para defender su política exterior, asediada desde varios flancos por los titubeos en Siria y por la incapacidad estadounidense para evitar que Rusia se anexionara la península de Crimea.