A la lista de cambios que ha producido la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca hay que sumar el de la tendencia en gasto militar de Washington. Por primera vez desde el 2010, Estados Unidos elevó el año pasado ese gasto, concretamente un 4,6% respecto al 2017, según datos que recoge el último informe del Instituto Internacional de Investigación de la Paz de Estocolmo (SIPRI), publicado ayer.

Son en total 649.000 millones de dólares de inversión estadounidense que representan un 36% del gasto militar mundial. Este, con 1,8 billones, cifra que representa un alza del 2,6% respecto al 2017, alcanza también su máximo histórico desde que el instituto sueco empezó a recopilar datos fiables globales en 1998. En este periodo, el gasto militar mundial ha crecido el 76%.

El aumento del gasto militar de EEUU encierra, no obstante, algo de paradójico. En varias ocasiones Trump ha mostrado su «preocupación» por el coste de la carrera armamentística y ha llegado a definir de «ridículo» y «sinsentido» que EEUU, China y Rusia inviertan cientos de millones de dólares en la producción de armas, incluyendo las nucleares. De hecho, Trump ha lanzado en público y en privado este mismo mes la idea de buscar un pacto trilateral o dos pactos bilaterales con Pekín y Moscú para contener la carrera y ha puesto a trabajar a su Administración en la elaboración de un plan para impulsar acuerdos de control de armas con los dos rivales.

Esa propuesta es por ahora solo eso, una idea, y el informe de SIPRI señala a la realidad, una en la que el poder militar de EEUU sigue siendo abrumador y donde China se consolida como segunda fuerza. Aunque el gasto de Pekín sigue lejos del de Washington, con un total de 250.000 millones de dólares, acompaña a su crecimiento económico y en el 2018 subió un 5% respecto al año anterior. Son ya 24 años consecutivos de subidas en el presupuesto militar de Pekín y entre EEUU y China, por primera vez, suman más de la mitad del gasto global.

En Europa los incrementos más acentuados de presupuestos en armas y defensa se han registrado en países del centro y el este, naciones como Rumanía, Bulgaria, Lituania, Letonia, Polonia o Ucrania. Rusia es el sexto país de gasto militar más alto con 61.400 millones. Los aliados europeos de la OTAN han subido su gasto militar un 4,2% y España en la clasificación global aparece en el puesto 16, con 18.200 millones de dólares destinados a la inversión en estas partidas en el 2018. Es una cantidad el 5,2% menor que en el 2017 y representa un 1,3% del PIB nacional.