Dos de los 12 sospechosos detenidos esta semana en Londres son presuntamente pesos pesados del terrorismo internacional. Abú Isa al Hindi es citado como uno de los líderes de Al Qaeda y hombre de confianza de Osama bin Laden en el informe de la comisión que investiga los atentados del 11-S. Y Babar Ahmad ha sido acusado de intentar reunir fondos por internet en Estados Unidos para financiar a grupos islamistas en Chechenia y Afganistán.

Según fuentes de la Casa Blanca, Al Hindi dirigió la vigilancia de cinco instituciones financieras en Nueva York, Nueva Jersey y Washington del 2000 al 2001 y preparó detallados documentos sobre estos posibles blancos de atentados terroristas.

INFORMACION A PAKISTAN Las mismas fuentes afirmaron que, aunque todavía no está claro si Al Hindi viajó a Estados Unidos, es posible que trabajara sobre el terreno en el caso de las entidades de Manhattan y Nueva Jersey y que fuera una pieza clave para transmitir la información a los miembros de Al Qaeda que se encontraban en Pakistán.

Un juez británico decretó ayer prisión preventiva para el otro acusado, del que EEUU ya ha pedido la extradición. Ahmad, experto en informática que trabaja en la universidad Imperial College de Londres, compareció ante en el tribunal londinense de Bow Street, y el juez decretó que siga en prisión preventiva. Mientras, el presidente estadounidense George Bush defendió ayer el incremento de la seguridad en EEUU por estar luchando "contra amenazas reales" y por tener "la obligación de compartir con los ciudadanos estas amenazas".