El Pentágono ha empezado a hacer pruebas con detectores de mentiras a sus empleados para intentar averiguar si alguno de ellos le pasó información clasificada al dirigente iraquí Ahmad Chalabi. El FBI coordina la investigación y las pruebas con polígrafos entre los que mantuvieron contacto habitual con Chalabi, según informó ayer The New York Times.De momento, se investiga a un pequeño grupo de personas que conocían al líder del Congreso Nacional Iraquí, pero no se descarta que la investigación alcance a algún mando del Pentágono. El Gobierno de EEUU dice tener pruebas de que Chalabi informó a Teherán de los métodos de espionaje de Washington e incluso de que el espionaje de EEUU había descifrado los códigos de comunicaciones iranís.El dirigente iraquí considera que es una estrategia de la CIA para desacreditarle aún más ante la Administración estadounidense, que le cortó el mes pasado la financiación secreta que le daba.