La lluvia, el viento y las crecientes inundaciones del huracán Florence asolan los estados de Carolina del Sur y del Norte, en EEUU, mientras el ojo del fenómeno avanza lentamente hacia la costa, amenazando a millones de personas con precipitaciones récord y grandes daños. Está previsto que alcance tierra en las próximas 24 horas.

Las peores previsiones hablan de una inundación de varios pies de alto en buena parte de Carolina del Norte, sehgún ha expuesto el gobernador estatal Roy Cooper en una conferencia de prensa. El experto del Servicio Meteorológico Nacional (NHC) Brandon Locklear ha predicho que se puede llegar a concentrar el equivalente a ocho meses de lluvia en apenas dos o tres días.

Florence, que llegó a soplar con vientos de 220 kilómetros por hora, ha perdido en las últimas 48 horas dos categorías de intensidad en la escala Saffir-Simpson -de 4 a 2, de un máximo de 5-. Pese a ello, el NHC calificó los vientos huracanados y la tormenta que los acompaña como un "peligro mortal".