El Ministerio de Asuntos Exteriores de Egipto pidió hoy a Israel moderación y detener "la política de venganza y castigo colectivo" que aplica contra el pueblo palestino, tras el asesinato de tres estudiantes judíos. Según un comunicado, el llamamiento pretende contener las consecuencias del suceso e impedir "que evolucione la situación de una forma que se torne incontrolable".

El Cairo sigue la situación en los territorios palestinos "con intensos contactos con todas las partes implicadas, regionales e internacionales", agregó Exteriores. Estos contactos tienen el objetivo de "proteger al pueblo palestino y disuadir a Tel Aviv de lanzar ataques de represalia que se cobran la vida de más inocentes y que sólo empeorarán la situación".

Por otro lado, el Ministerio de Exteriores reiteró en la nota que repudia todas las acciones de violencia tanto de Israel como de los palestinos, e instó a ambos bandos a reanudar las negociaciones de paz.

"Los acontecimientos actuales muestran la fragilidad de la situación, y que cualquier iniciativa que no incluya una solución justa y global que garantice la creación de un Estado palestino independiente con su capital en Jerusalén Este, será una fórmula temporal que no traerá la paz a la región", subrayó Egipto.

Ayer, la Liga Árabe acusó a Israel de la actual escalada de la tensión en los territorios palestinos, y condenó su campaña de detenciones en Cisjordania y los bombardeos contra Gaza. La Liga Árabe pidió a la ONU y a los países miembros del Consejo de Seguridad proteger al pueblo palestino que es "víctima diaria de las violaciones israelíes".

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró ayer que su país ampliará sus operaciones lo que estime necesario en forma y tiempo para debilitar al máximo al movimiento islamista Hamás, al que culpa del asesinato de los tres jóvenes.

Cerca de medio millar de personas, en su mayoría miembros de Hamás, han sido detenidos durante los 20 días que duró la operación de búsqueda, mientras que al menos tres palestinos han muerto en choques y actos de venganza después del hallazgo hace dos días de los cadáveres.