Israel e Irán han pasado de la retórica belicista a la acción. Durante la noche del miércoles al jueves, el Ejército israelí efectuó más de 70 bombardeos en Siria en respuesta al lanzamiento de 20 misiles desde territorio sirio hacia Israel, que este país atribuyó a la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní. Este es el mayor bombardeo que Israel lanza en Siria desde que firmaron el Acuerdo de Separación de Fuerzas en 1974, tras la guerra de 1973.

La caída de proyectiles desde Siria sobre Israel o cerca de su frontera ha sido habitual en los siete años de guerra siria. Pero por primera vez, Israel ha acusado directamente a Irán de «bombardear su territorio», concretamente los Altos del Golán, zona siria ocupada por los israelís desde 1967. También son habituales los bombardeos israelís en Siria contra presuntos cargamentos de armas para el grupo chií libanés Hizbolá, aunque Israel no suele admitir que es autor de estos ataques. Pero ayer no se ocultó, puesto que el primer ministro, Binyamin Netanyahu, señaló que «Irán ha cruzado una línea roja» y «la respuesta es la adecuada».

Cuatro de los cohetes Grad y Fajr disparados desde Siria (presuntamente por los iranís) fueron interceptados por el sistema de defensa israelí y el resto explotaron en Siria sin causar víctimas, según el Ejército israelí.

ALARMAS EN VARIAS ZONAS / Las alarmas sonaron en diversas zonas de los Altos del Golán y el norte de Israel, y durante la noche se pidió a los residentes de algunas comunidades que permanecieran en sus casas. No obstante, durante el día la vida siguió con normalidad. «Estamos acostumbrados y preparados, confiamos en nuestro Ejército. Estamos en alerta pero seguimos con nuestra vida normal. Mi hija tiene unas bodegas, hay un concurso de vinos y se va a celebrar», indicó David Spelman, vecino del kibutz Ein Zivan, colonia israelí próxima a la frontera con Siria.

Por el contrario, los bombardeos israelís en Siria causaron al menos 23 muertos, entre ellos 18 extranjeros, según la oenegé Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). El régimen de Damasco confirmó la muerte de tres personas. El OSDH señaló que los misiles israelís cayeron en bases «de Hizbulá, en el suroeste de Homs, así como en Maadamiyat al-Cham, al oeste de Damasco, sede de combatientes iranís, de Hizbulá y de la 4ª brigada del Ejército sirio».

En el ataque iraní -el primero contra bases militares israelís desde territorio sirio-, los misiles se lanzaron desde las afueras de Damasco, a unos 30 o 40 kilómetros de la frontera con Israel. Antes de responder, los israelís avisaron a Rusia, aliado del presidente sirio, Bashar al Asad. Y a continuación, Israel apuntó a «centros de inteligencia, bases militares, almacenes, misiles balísticos y un vehículo que sirvió como lanzadera de los cohetes». El ministerio de Defensa ruso explicó ayer que Israel había utilizado 28 aviones, pero que las defensas aéreas sirias habían logrado destruir más de la mitad de sus misiles.

«Hemos atacado toda la infraestructura iraní en Siria», explicó el ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, que aseguró no desear una escalada bélica. «Espero poder decir que este episodio ya ha quedado cerrado y que ellos (los iranís) han comprendido el mensaje», añadió.

ADVERTENCIAS / «La pelota está ahora del lado iraní, tienen que pensar si quieren aumentar la fricción o si entienden que no pueden atacarnos porque, si lo hacen, habrá un final muy corto y agresivo para este conflicto», comentó a este diario Nitzan Nuriel, general de brigada israelí.

El analista iraní Reza Ganji, director de International Media Associates (TIMA) en Teherán, opina que «desde la perspectiva de los iranís no hay que tomarse muy en serio ni a Israel ni las palabras de Netanyahu, porque no se atreverá a atacar directamente a Irán. Por eso empuja a Arabia Saudí y a EEUU a hacerlo por él. EEUU es demasiado listo para dejarse engañar e invadir Irán, pero en Arabia Saudí hay potencial».

El Ministerio de Exteriores de Siria afirmó que los bombardeos de Israel abren una «nueva etapa» de «enfrentamiento directo» contra Damasco. En Moscú, el viceministro de Relaciones Exteriores, Mijaíl Bogdanov, expresó su preocupación. «Hemos establecido contactos con cada parte, los llamamos a todos a moderación», comentó Bogdanov. EEUU reiteró su apoyo a Israel «en su lucha contra las actividades malignas de Irán». Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, pidió también una «desaceleración» de las hostilidades.

Es la segunda vez que los israelís atacan posiciones iranís en Siria en la última smena. El OSDH informó de un ataque el miércoles en el que murieron 15 personas, después de que Trump se retirara del acuerdo con Irán.