El Ejército israelí afirmó que investiga el ataque contra una playa de Gaza que hoy segó la vida de cuatro niños y que los resultados preliminares apuntan a que el objetivo era un miembro del movimiento islamista Hamas. Los niños, cuyos cuerpos quedaron destrozados, disfrutaban de un día de playa cuando cayó un primer proyectil sobre la arena y cuando huían corriendo un segundo disparo les alcanzó de lleno, según la versión de los testigos.

Otros doce chicos resultaron heridos en una playa que no tiene edificios al lado, próxima al hotel donde se aloja gran parte de la prensa internacional, y a más de 300 metros de los edificios de vivienda.

En un comunicado enviado por sms, el ejército también culpa a Hamás, al que acusa de confundirse entre la población civil e implicarse en combate urbanos. "El Ejército no tiene intención alguna de hacer daño a los civiles implicados por Hamás en el combate urbano", explica el mensaje. "Estamos investigando con celo el incidente en cuestión. De acuerdo con los resultados preliminares, el objetivo del ataque era un operativo de Hamás. La información sobre víctimas civiles es un trágico resultado", agrega. Al hilo de este argumento, el comunicado inste en que "la cínica explotación de Hamás de una población rehén ha causado que el Ejército israelí haya tenido que abortar en múltiples ocasiones operaciones contra objetivos terroristas. La investigación sigue en curso".

Poco después de la muerte de los niños en la playa, otros dos menores y dos mujeres, una de ellas anciana, perdieron la vida junto a un hombre en un ataque israelí cuando paseaban por una calle de Jan Yunis, en el sur de Gaza.

Desde que el pasado 8 de junio comenzara la ofensiva israelí en Gaza, al menos 220 palestinos, en su mayoría civiles -incluidos 43 niños- han muerto en bombardeos del Ejército, y más de 1.500 han resultado heridos, según datos del ministerio de Sanidad de la franja.