Las amenazas de Israel de invadir Gaza por tierra se han cumplido. Este jueves por la noche, el Ejército israelí ha iniciado su entrada en la franja tras un intenso bombardeo de diversos puntos durante las últimas horas de la tarde y las primeras de la noche. "Tras diez días de ataques de Hamás por tierra, mar y aire y después del rechazo reiterado a las ofertas para acabar con la escalada de la situación, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han iniciado la operación terrestre dentro de la franja de Gaza", ha anunciado el Ejército en un comunicado.

"El objetivo es (…) establecer una realidad en la que los residentes israelís puedan vivir en paz y seguridad sin un terror indiscriminado y continuado y dar un golpe significativo a la estructura terrorista de Hamás", ha subrayado el Ejército.

La operación Margen Protector, en su fase terrestre incluirá "coordinación entre las unidades de infantería de las FDI, las blindadas, las de ingeniería, artillería y de inteligencia, combinadas con apoyo naval y aéreo", ha añadido.

El teniente coronel Peter Lerner, portavoz militar para medios extranjeros, ha asegurado que la operación no trata de "derrocar" al Gobierno de Hamás en la franja, según la agencia Efe.

El gabinete de seguridad del Gobierno israelí se reunirá el viernes por la mañana para discutir la invasión terrestre, que algunos expertos consideran muy peligrosa para las tropas israelís. Otros analistas, en cambio, la ven como una medida de presión para que Hamás ceda hoy mismo y pacte un alto el fuego.

Advertencias de Hamás

Fuentes militares han explicado que a las 22.00 horas local (21.00 hora peninsular española) carros de combate y otros vehículos blindados han comenzado a cruzar la frontera, protegido por misiles de la Fuerza Aérea y de la Marina de Guerra.

Nada más producirse la entrada en Gaza, responsables de Hamás han advertido a Israel de que se topará "con una dura resistencia, plagada de sorpresas". Fauzi Barhum, uno de los principales dirigentes del movimiento islamista en Gaza, ha anunciado que el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu pagara "un precio muy alto" por lanzar una operación terrestre contra la franja.

En declaraciones a la prensa, el portavoz de Hamás en Gaza, Sami Abu Zuhri, ha señalado, por su parte, que Israel juega con fuego y debe prepararse para la derrota.

Objetivo: túneles y lanzaderas

Según el Ejército israelí, el objetivo de la misión, para la que han sido movilizados otros 18.000 soldados, es destruir la capacidad militar de las milicias islámicas, en particular la supuesta red de túneles y las lanzaderas de cohetes, que durante los últimos diez días han disparado más de un millar de proyectiles.

Para ello, dice haber movilizado miles de tropas de infantería, cientos de tanques y vehículos blindados, unidades de zapadores y del cuerpo de ingeniería, especializados en la voladura de subterráneos, a fin de destruir los sofisticados túneles que las milicias palestinas han cavado estos últimos años entre la franja e Israel.

El Ejército israelí ha anunciado, precisamente, este jueves por la mañana, que por uno de esos túneles un grupo de milicianos trató de infiltrarse al amanecer, pocas horas antes de la tregua. Al parecer, 13 hombres fuertemente armados fueron descubiertos por un avión sin piloto saliendo del suelo a la altura del kibutz Sufá, fronterizo con Gaza. La Fuerza Aérea destruyó la salida del túnel, aunque la mayoría de los miembros del citado comando ya habían conseguido regresar a la franja.

Una amenaza mayor que las lanzaderas

Para Israel estos corredores subterráneos representan una amenaza mucho mayor que la de los cohetes, por el temor de que esos comandos se adentren en poblaciones civiles para cometer un atentado o secuestrar a israelíes. "El caso de hoy con los 13 terroristas ilustra perfectamente la amenaza inmediata que estos túneles representan", ha insistido el portavoz del Ejército israelí.

Por uno de estos túneles tres milicianos consiguieron secuestrar en 2006 al soldado israelí Guilad Shalit, canjeado cinco años después por un millar de presos palestinos.

La invasión ha comenzado a través del norte, en particular en dirección a los barrios de Beit Lahia, Beit Hanun, y Zaitum, en los que, en los días previos, el Ejército israelí había pedido a la población que abandonara porque había "riesgo para su vida". La agencia Efe ha podido comprobar que los combates eran intensos en estos lugares a partir de la medianoche.

En los últimos días el Ejército israelí había llegado a acantonar alrededor de Gaza a varias brigadas, y según Lerner, se va a pedir al Gobierno que eleve el número de reservista convocados más allá de los 48.000 autorizados hasta ahora.

Sin embargo, y preguntado por Efe sobre el alcance de la ofensiva terrestre, ha declinado comentar "los detalles operativos" de la misma, pero ha subrayado que "no está limitada en el tiempo" y tratará de dar solución a "múltiple problemas", incluido los cohetes.