La condena a cadena perpetua de un ciudadano británico en los Emiratos Árabes Unidos ha provocado una profunda conmoción en el Reino Unido. Mattthew Hedges de 31 años, un académico, doctorado en la universidad de Durham, al noreste de Inglaterra, fue detenido en el aeropuerto de Dubai desde el pasado 5 de mayo. El objeto de su visita, según su colega, el profesor John Willams, "era celebrar una serie de entrevistas sobre política extranjera y la estrategia en materia de seguridad" de los Emiratos y otros países del Golfo Pérsico, para ver el rumbo que han tomado, "sobre todo partir del 2011, momento de primavera árabe".

Hedges fue acusado de "espiar en nombre" del Reino Unido, "poniendo en peligro la seguridad militar, política y económica del Estado". Tras su detención, Hedges permaneció aislado, en un lugar no desvelado. La audiencia condenándole a la cárcel de por vida, "ha durado menos de cinco minutos y el abogado (de la defensa) no estaba presente", ha denunciado su familia. De acuerdo con los medios de comunicación locales, el condenado tiene treinta días para presentar una apelación.

Habrá repercusiones

La brutal condena pilló por sorpresa a las autoridades británicas. El Reino Unido tiene acuerdos con el gobierno de Dubái en materia precisamente de seguridad, como recordó un diputado en la Cámara de los Comunes. La primera ministra, Theresa May, indicó que su Gobierno "seguirá tratando el tema con las más altas instancias de los Emiratos".

El ministro de Asuntos Exteriores, Jeremy Hunt, "trata de hablar con su homólogo, Abdullah bin Zayed". Hunt dijo sentirse profundamente sorprendido y decepcionado". "Este veredicto no es el que esperábamos de un amigo y socio del Reino Unido, va en sentido contrario a lo que nos habían asegurado" y "tendrá repercusiones en las relaciones entre nuestros dos países, que deben basarse en la confianza", avisó. "Lamento que hayamos llegado a este punto", añadió el ministor, que había abordado el caso de Hedges con el príncipe heredero, Mohamed ben Zayed, durante una visita a los Emiratos el pasado 12 de noviembre.

El académico condenado habría vivido varios años en los Emiratos, según su esposa, Daniela Tejada, quien, proclama la inocencia de su marido y sostiene que todo el asunto, ha estado muy mal llevado desde el comienzo, sin que nadie se tomara el caso en serio. Tejada ha pedido al gobierno británico que actúe y dice tener miedo por la suerte de su esposo.