El emperador Akihito participó en un ritual sintoísta previo a su abdicación, programada para este mismo martes, en lo que será el primer relevo en vida en el Trono del Crisantemo que se registra en Japón en dos siglos.

Akihito, de 85 años, vestido con ropas tradicionales siguiendo un diseño del siglo IX, cumplió con el ritual en tres edificios sintoístas dentro del complejo del Palacio Imperial, en Tokio. El traje, de varias capas y con un kimono superior color canela, incluía un sombrero tradicional negro adornado con un realce de medio metro de altura.

El color del kimono superior sólo puede ser usado por el emperador, según la tradición nipona. De acuerdo con las imágenes de la cadena pública NHK, Akihito se acercó al interior del templo a un paso muy lento. Detrás de él uno de los chambelanes sujetaba la cola color marfil de una túnica tradicional, y otro portaba una espada ritual usada para esta ceremonia.

Homenaje a la diosa Amaterasu

El rito sintoísta consiste en un homenaje a la diosa Amaterasu, antiguamente considerada como antepasada de la familia imperial de Japón, un origen divino con el que rompió el emperador Akihito después de que asumiera el trono, en 1989.

El acto fue seguido por medio centenar de personas, tanto de la familia del emperador como de la Agencia de la Casa Imperial. Este rito fue el primero de varios que se registrarán a lo largo de este martes y que marcarán el final de la era del emperador Akihito, que quedó al frente del trono tras la muerte de su padre, Hirohito.

Fue en agosto de 2016 cuando Akihito dijo que su salud y su avanzada edad limitaban sus funciones como emperador, anticipando una abdicación que fue confirmada después por el Gobierno, ya que entonces no existía esa figura legal que lo permitiera.

La despedida oficial

La abdicación de Akihito se llevará a cabo a partir de las 17.00 hora local(8.00 GMT), y durará unos diez minutos. Teniendo en cuenta los rigores legales que impiden al emperador de Japón mezclarse en temas políticos, será el primer ministro nipón, Shinzo Abe, quien en la ceremonia confirme la abdicación de Akihito, de acuerdo a la ley especial aprobada para esta ocasión.

Posteriormente, Akihito pronunciará un breve mensaje de despedida como emperador, y después, en otras salas, cumplirá con despedida de distintos representantes de la familia imperial y de los poderes políticos que se prolongará por dos horas. Formalmente, Akihito será emperador hasta esta medianoche, antes de que asuma el trono el miércoles su primogénito Naruhito. La última vez que Japón fue testigo de una abdicación de un emperador fue en 1817, cuando el emperador Kokaku cedió el trono a su hijo Ninko.