“Había momentos en que no comía, ni me duchaba ni hacía nada más que trabajar desde la mañana hasta pasada la medianoche”. Con estas palabras resume su traumática experiencia laboral uno de los empleados "junior" de Goldman Sachs cuya opinión, recogida en una encuesta interna anónima, ha sido filtrada en Twitter . “Esto va más allá del concepto de trabajo duro. Es inhumano, un abuso”, se queja otro empleado en el documento que han utilizado para pedir una reducción de la jornada a 80 horas a la dirección del Grupo.

En la encuesta interna participaron unos 13 banqueros de nivel junior de este importante grupo de banca de inversión y de valores. La media de horas que trabajan estos empleados asciende a un total de 105 horas semanales y, según indican, duermen solo 5 horas sin tener tiempo para absolutamente nada más en el día. Todos han asegurado que su vida personal y familiar se ha visto realmente afectada por las jornadas de hasta 20 horas diarias desarrolladas en condiciones "inhumanas". En las capturas del documento interno divulgadas en internet, los empleados encuestados piden dejar de trabajar 120 horas semanales para pasar a unas 80 horas, que a pesar de que siguen suponiendo el doble de lo estipulado por ley, supondrían una mejora de sus condiciones de vida. Para muchos de ellos, según queda reflejado en la encuesta, las jornadas laborales empiezan cada día sobre las 9 de la mañana y se pueden alargar hasta las 5 de la madrugada de forma habitual.

Cuatro horas para todo lo que no es trabajo

"No es adecuado para mí trabajar entre 110 y 120 horas a lo largo de una semana. Las matemáticas son simples: eso solo te deja cuatro horas para dormir, comer o darse una ducha. Eso va más allá del trabajo duro, eso es inhumano", señala uno de los analistas citado en el informe. Otros banqueros se quejan del trato y estrés al que les someten los responsables más veteranos, así como la falta de sueño y el daño mental y físico que suponen estas condiciones de trabajo. La salud mental de los empleados de la encuesta pasó del 8,8 al 2,3 en el tiempo que han pasado trabajando para el banco, que ya fue objeto de críticas por sus condiciones laborales y la cultura empresarial tras el suicidio de un analista de 22 años.

Los analistas consideran que la pandemia ha empeorado el control de las horas trabajadas y piden no trabajar después de las nueve de la noche del viernes o durante el fin de semana sin que se les apruebe explícitamente el tiempo adicional. Ante ese panorama, los empleados, que reciben uno de los mejores sueldos de Estados Unidos, solicitan reducir su semana laboral a las 80 horas. De media un banquero junior de Goldman Sachs gana un sueldo base de 116.000 euros al año a los que hay que añadir una o varias pagas extras de cerca de 80.000 euros, según el portal de empleo GlassDoor. Tras el revuelo causado por la filtración, un representante de Goldman Sachs ha asegurado a medios estadounidenses que pondrán en marcha medidas para reducir la carga de trabajo, que se deben, en su opinión, al éxito y alto nivel de negocio de la entidad.

Los empleados de Goldman Sachs no recibieron bien las informaciones publicadas a comienzos de semana que indican que el consejero delegado de la entidad, David Salomon, ha estado llevando una vida de lujos y teletrabajando desde las Bahamas o desplazándose en el avión privado de la entidad, mientras otros empleados trabajan sin descanso desde casa por la pandemia.

Durante la crisis financiera de Estados Unidos del 2008 y ante la posibilidad de afrontar la bancarrota, el 21 de septiembre de 2008, Goldman Sachs recibió la autorización por la Reserva Federal (FED) para dejar de ser un banco de inversión y convertirse en un banco comercial.