Shamil Basayev, de 39 años, es el enemigo número uno de Moscú. En sus antecedentes figuran la masiva toma de rehenes en un hospital de Budionovsk en 1991 (166 muertos) y la organización del secuestro en el Teatro Dubrovka en el 2002 (129 muertos). Se proclama wahabí (islamista radical) y afirma que los civiles rusos son un objetivo legítimo.