Igual que la soberanía iraquí, la supuesta entrega de Sadam a Irak es puramente virtual. Tan ficticia es la independencia de un país ocupado por decenas de miles de soldados extranjeros como irreal es la puesta a disposición de la justicia iraquí del derrocado dictador, pues permanecerá bajo custodia militar norteamericana. Aunque lo más chocante es que EEUU sólo accedió a ceder --sobre el papel-- a su preso más vip cuando las autoridades de Irak hablaron de que acabaría condenado a muerte. Muy al estilo de Tejas.*Periodista.