Los últimos 44 militares del Elemento de Apoyo Logístico Nacional (INSE III) para Irak, entre los que figuran soldados destinados en unidades aragonesas, parten hoy del aeropuerto civil de Zaragoza con destino a Kuwait, desde donde se trasladarán a la base española de Diwaniya por carretera.

En principio, está previsto que el avión, un boeing 767 de la compañía Air Europa, despegue a las doce y media del mediodía. El trayecto durará unas siete horas.

Los logísticos viajan con la incertidumbre de no saber el tiempo que durará su misión --en principio es de cuatro meses-- y la resaca de la polémica provocada por el vuelo del pasado 29 de marzo --con 160 compañeros suyos, incluido el jefe del contingente--. El pulso político que José María Aznar echó al virtual presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, retrasó la salida durante más de ocho horas.

En aquella ocasión, el jefe del INSE III, teniente coronel Pedro Vallejo, afirmó ante los medios de comunicación que le parecía "lógico" el malestar de las tropas por la situación vivida y admitió que hubo momentos "difíciles". De hecho, el pasado sábado, durante el traspaso de poderes en Diwaniya entre el INSE III y sus predecesores del INSE II, que han finalizado su labor, Vallejo recordó la "tensión" que rodeó a su marcha.

Pero además, los enfrentamientos armados mantenidos ayer en Nayaf entre chiís y militares de la coalición --incluidos efectivos españoles--, han aumentado la tensión en la zona bajo control de la Brigada Plus Ultra. Sin embargo, fuentes castrenses recordaron que en Nayaf no se encuentra desplegado ningún grupo de logísticos. La presencia española en la ciudad está compuesta por fuerzas operativas y por equipos de cooperación cívico-militar, transmisiones y apoyo a las autoridades.

TENSION Todas estas circunstancias, unidas a los últimos atentados perpetrados en España desde el 11-M, han enrarecido el ambiente entre los militares. "Es evidente que con todo lo que está sucediendo y el rechazo de la sociedad a la decisión del Gobierno español de enviar tropas a Irak, no viajamos felices. Somos militares y debemos cumplir con nuestro deber, pero también somos personas", indicó uno de los soldados a este periódico.

Los logísticos, que realizarán trabajos de mantenimiento, asistencia sanitaria, transporte y abastecimiento a la Plus Ultra, tendrán en los convoyes su actividad más arriesgada. Cada cierto tiempo, viajarán por carretera hasta una base estadounidense en Kuwait, donde se ha instalado un destacamento de militares del Ejército del Aire español, a recoger materiales que, posteriormente, deberán repartir por Babilonia, Diwaniya, Nayaf e, incluso, Bagdad.

En una entrevista concedida recientemente a EL PERIODICO DE ARAGON, Vallejo explicó que los convoyes van escoltados por blindados para "extremar las medidas de seguridad". "Está prohibido detenerse durante los trayectos, a diferencia de lo que sucede en los Balcanes, para repartir alimentos entre la población civil". Tal y como apuntó, "el objetivo prioritario es la seguridad del personal".