El presidente turco, Recep Tayyp Erdogan, se molestó hoy con la cancillera alemana, Angela Merkel, por el uso por parte de ésta de los términos "terrorismo islamista" durante una visita de la mandataria teutona al país eurasiático. “Por favor, no los use. Como presidente musulmán, no puedo aceptarlo”, explicó Erdogan, al tiempo que dijo que "el significado literal de la palabra 'islam' es 'paz'". "La expresión terrorismo islamista nos apena profundamente. Una expresión así no se pude usar. No es justa. Pues el islam y el terrorismo no se pueden unir", ha añadido.

Durante una rueda de prensa conjunta, el líder turco se manifestó preocupado por el uso del binomio a raíz de los crímenes del Estado Islámico y recalcó que no es ético usar ambos términos juntos ya que el islam es una religión que promueve la paz. Ante esto, Merkel respondió con la diferencia entre “islámico” e “islamista”.

Islamista o no, el terrorismo ha sido uno de los temas principales del encuentro entre ambos mandatarios. “El terrorismo no es un asunto al que ningún país pueda enfrentarse solo. Debería haber cooperación internacional”, señaló Erdogan. Ankara quiere que Berlín le entregue a varios sospechosos de golpismo actualmente en Alemania y que sea menos permisiva con quienes Erdogan considera terroristas.

Por su parte, Merkel ha pedido que se garantice la separación de poderes en Turquía, escenario de multitudinarias redadas contra supuestos participantes del fallido golpe de estado de julio y que votará en breve en referéndum una reforma constitucional que podría otorgar más poderes al controvertido mandatario.

“Debería hacerse todo lo posible para que el pluralismo social y la separación de poderes queden garantizadas en una profunda transformación política de ese calado”, dijo este jueves Merkel en su visita a Turquía, la primera desde la asonada militar de julio, en referencia a la reforma propuesta para cambiar la actual república parlamentaria por una presidencialista.

“Con el golpe, vimos cómo el pueblo turco estuvo del lado de la democracia y de las reglas democráticas en Turquía. Por eso, en esta fase decisiva, es importante que la libertad de expresión se respete”, agregó Merkel, como crítica recurrente al régimen de Erdogan, y añadió que “estos principios que el público turco defiende deberían ser protegidos en el nuevo sistema”. Asimismo, la política alemana recomendó al líder turco la presencia, durante el plebiscito, de observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

El acuerdo anti-migratorio entre Bruselas y Ankara también ocupó parte de las conversaciones entre ambos líderes, y Merkel se mostró satisfecha con su funcionamiento.