Los más estrechos aliados de Donald Trump han caído como fichas de un dominó. Algunos como Roger Stone o Michel Flynn por mentir al Congreso o a los interrogadores del FBI con la intención de obstruir sus investigaciones. Otros como Steve Bannon o el diputado Duncan Hunter por fraude económico o irregularidades en el uso de los fondos de campaña. Ahora podría llegarle el turno al congresista Matt Gaetz, uno de sus defensores más viscerales en el Capitolio, estrella emergente del trumpismo e invitado habitual en la cadena conservadora 'Fox News'. Gaetz está siendo investigado por el Departamento de Justicia por pagar presuntamente a cambio de sexo a varias mujeres reclutadas a través de aplicaciones de citas y mantener relaciones sexuales con una menor de 17 años.

Los problemas para el congresista por Florida de 38 años comenzaron cuando Justicia echó el lazo a Joel Greenberg, un antiguo recaudador de impuestos condenado el año pasado por tráfico sexual. Los investigadores descubrieron que Greenberg se dedicaba a contactar con mujeres en aplicaciones que ofrecen citas a cambio de regalos, viajes o cenas en restaurantes de buen comer, según fuentes del 'New York Times'. Greenberg le presentaba después alguna de esas mujeres a Gaetz y otros individuos, que se acostaban con ellas. Nada delictivo hasta ahí, si no fuera porque el congresista pagó al menos a una de esas mujeres a través de servicios como Apple Pay, lo que podría constituir un posible delito de tráfico sexual.

El diario neoyorkino sostiene además que Greenberg y Gaetz quedaban generalmente con sus citas en hoteles y a veces pagaban en efectivo. En algunas ocasiones, antes de acostarse con ellas, tomaban éxtasis, una droga ilegal. Y Gaetz aprovechaba esos encuentros para pedirle a las chicas que buscaran a otras mujeres dispuestas a mantener relaciones sexuales con él y sus amigos.

Gaetz niega las acusaciones

El congresista conservador ha negado cualquier conducta ilícita de forma categórica. “Matt Gaetz nunca ha pagado a cambio de sexo y refuta estas alegaciones asquerosas completamente”, dijo esta semana en un comunicado. En una entrevista en 'Fox News' fue más allá al afirmar que habría sido víctima de una extorsión a cargo de un exfuncionario de Justicia, que “amenazó con difamar mi nombre si no le daba 25 millones de dólares”. En el Congreso, sin embargo, pocos de sus correligionarios parecen sorprendidos.

De acuerdo con fuentes de la ‘CNN’, el político trumpista, que el pasado mes de febrero organizó una manifestación en Wyoming para condenar a su compañera de partido, la congresista Liz Chenney, por haber votado para condenar a Trump durante su segundo ‘impeachment’, es conocido por presumir sobre sus ligues. Esas fuentes afirman que ha ensañado a otros legisladores fotografías y vídeos de mujeres desnudas con las que se habría acostado. Algo parecido a lo que ha escrito el Daily Beast. “Más de media docena de legisladores han hablado a estos periodistas sobre su amor por el alcohol y las drogas ilegales, así como su propensión por las mujeres jóvenes. Es bien conocido entre los republicanos que Gaetz estuvo saliendo con una estudiante universitaria en 2018”.

Posible expulsión del Congreso

Los demócratas están esperando a que se resuelva la investigación de Justicia para determinar sus próximos pasos, pero el liderazgo del partido ya ha dicho que, de ser ciertas las alegaciones, deberían ser investigadas por los comités éticos del Congreso. Y en su partido, solo dos de sus compañeros han salido a defenderle. “Tampoco en el Partido Republicano tiene muchos admiradores”, le ha dicho una fuente de la formación a la CNN. Los únicos que lo han hecho son también trumpistas hasta la médula y con un pasado complicado. Uno de ellos es Jim Jordan, quien ha sido acusado de ignorar varias denuncias de abusos sexuales cuando trabajaba como entrenador en el equipo de wrestling de la Universidad Estatal de Ohio. La otra es Marjorie Taylor Greene, una congresista conocida por su apoyo a la delirante teoría conspiratoria de QAnon, quien se vio recientemente envuelta en un escándalo de infidelidades.

El liderazgo de su partido, en cambio, ha advertido que habrá consecuencias si la investigación de Justicia acaba demostrando las alegaciones. “Estas implicaciones son serias”, la dijo a la Fox el jefe de los republicanos en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy. “Si acaban demostrándose, lo expulsaremos del Congreso”.