El Gobierno español certificará este martes el incumplimiento de su compromiso de acoger un cupo de refugiados acordado por la Comisión Europea el 26 de septiembre del 2015. Dicho compromiso lo adquirieron 24 estados, que en general no han cumplido las expectativas, aunque en su mayoría lo han hecho bastante más que el Ejecutivo del PP. Solo un 13,7% de los foráneos que debían ser acogidos lo han sido en estos dos años. Y el plazo concluye este martes.

En términos asociados a un deporte que tanto gusta al presidente Mariano Rajoy, el fútbol, España ha quedado en puestos de promoción o incluso descenso: de los 24, es el 17º estado que menor porcentaje de cumplimiento de acogida presenta. La verdad es que la respuesta global de la Unión Europea (UE) ha sido escasa y decepcionante: la media de acogida total es de un 35% de lo previsto, pero el caso español es significativo: solo quedan por detrás en la lista negra, en orden ascendente del último al 18º, Hungría y Polonia, que se negaron a recibir a uno solo de los refugiados; la República Checa y Austria, que no han llegado ni al 1% de cumplimiento; Bulgaria, con un 1,77%, y Croacia, con un 8,06%.

Incumplimiento legal, incumplimiento ético

España se comprometió a acoger a 17.337 personas y solo han llegado 1.982, un 11,4%. El grueso de los que tenían que desplazarse a diferentes localidades españolas eran migrantes que estaban en Italia y Grecia y que iban a ser reasignados. Otros, procedentes del Líbano, Jordania y Turquía, tenían que ser reasentados.

No en todos los casos existía la misma obligación por parte del Estado español. Estaba obligado legalmente a acoger a 9.322 personas, provenientes de Italia y Grecia. De ese grupo, solo 1.279 han completado el viaje, y de ahí sale el porcentaje de cumplimiento de lo acordado: solo un 13,7% están aquí. España debía también distribuir por sus ciudades a otros 6.565 refugiados, pero en este caso no hubo asignación por parte de la Comisión Europea de sus puntos de origen, con lo que no se concretó y esa cifra se quedó en un papel: no ha llegado ninguno.

Por otra parte, el Gobierno se comprometió también, de forma voluntaria, a reasentar a 1.449 personas con origen en Libia, Jordania y Turquía. La mitad ha sido acogida: 704, un 48%. El incumplimiento del 52% es en este caso ético, pero no legal.

Borrón y cuenta nueva

Al cumplirse este segundo aniversario del compromiso de acogida no solo queda a la vista que las expectativas se han visto minimizadas. El Gobierno central deja de ser ahora responsable legal de no haber acogido a los que debía. La obligación se extingue y solo había una vía para que al Ejecutivo alguien le pidiera cuentas: que la Comisión Europea lo hiciera.

Así lo explica el director de Oxfam Intermón en Catalunya, Francesc Mateu, que dice que la denuncia que la entidad presentó contra el Gobierno de Rajoy perseguía exactamente eso: si la Comisión Europea se hubiera dirigido a España para recriminarle no haber hecho el trabajo al que se comprometió, cabría una denuncia ante el Tribunal de Justicia de la UE. Pero la UE, subraya Mateu, no está por la labor. Más bien al contrario: “Europa ha perdido su credibilidad en esta crisis. La respuesta de Europa es pobre. La española es vergonzosa”.

Oxfam Intermón presentó el pasado lunes, 18 de septiembre, una denuncia ante la Comisión Europea contra el Gobierno español por incumplir su compromiso de acogida de refugiados. La oenegé reclamó a Comisión Europea que enviara un dictamen y una carta que abriera la posibilidad de que la justicia europea pudiera actuar contra el incumplimiento.

Mateu insta a repasar la lista de los 24 para comprobar que los países de dimensiones comparables a España están más cerca del 40% o el 50%. Y recuerda que el Gobierno no ha aclarado el por qué de lo sucedido, más allá de afirmar que los refugiados no quieren venir.

El frente de alcaldes

No sirvió para cambiar la tendencia el hecho de que comunidades autónomas se abrieran a colaborar y que varias ciudades, españolas y europeas, formaran un frente para insistir en reclamar la acogida. 80 de ellas se reunieron en diciembre del 2016 en Roma para formar una red de alternativa de acogida.

Un dato positivo

Mateu destaca un dato positivo en el marasmo general: “Desde que creció la presión al Gobierno, en febrero, se ha doblado el número de personas acogidas”. Y lamenta que la Unión Europea haya optado por intentar “externalizar” sus problemas con los refugiados mediante los acuerdos cerrados con Turquía y Libia para evitar que los refugiados lleguen a la Unión Europea.