La maquinaria de guerra de Israel siguió ayer su despliegue mortal en el norte de la franja de Gaza, en el tercer día de la operación Días de Penitencia, que se saldó con otros 9 muertos y al menos 10 heridos. La Autoridad Nacional Palestina (ANP) declaró el estado de emergencia en los territorios bajo su control, y las oficinas de los ministerios y otras instituciones oficiales fueron puestas en estado de alerta. El Gobierno palestino se reunió en una sesión extraordinaria, tras la cual el presidente de la ANP, Yasir Arafat, llamó "al mundo entero a actuar de inmediato para poner fin a este crimen".