El estado de salud del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat, se deterioró súbitamente ayer y tuvo que ser ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital militar de París al que fue trasladado desde la Mukata la semana pasada, informaron esta madrugada fuentes próximas al rais .

La representante de la ANP en Francia, Leila Shahid, indicó que el líder palestino era sometido a exámenes complementarios. La situación clínica de Yasir Arafat era examinada al cierre de esta edición de forma minuciosa por médicos especializados del hospital militar de Percy de Clamard, en las afueras de París, donde el presidente de la ANP se encuentra hospitalizado desde el pasado viernes.

VERSIONES CONTRADICTORIAS Mientras tanto, fuentes palestinas ofrecieron versiones contradictorias sobre la salud del Arafat. Altos funcionarios de la seguridad próximos al rais confirmaron que habían recibido noticias del hospital francés en el que Arafat esta ingresado, pero no dieron mas detalles.

Mientras, la página web del diario israelí Haaretz citó a Mohamed Dahlan, un exalto funcionario del cuerpo de seguridad de Arafat, quien permanece de forma permanente al lado del presidente de la ANP en el hospital de Percy, y que negó esas noticias "alarmistas" y asegura que Arafat se encuentra en "condición estable".

ESPERA EN ISRAELI Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Silvam Shalom, declaró ayer que Israel debe prepararse para la muerte del presidente palestino, Yasir Arafat. "Estamos siguiendo muy de cerca la cuestión. Nuestro fin es el de estar preparados para el día después de Arafat, pero esto no es algo que podamos resolver de antemano, aún es demasiado pronto para enterrarlo", declaró Shalom a la radio israelí.

Sin embargo, su jefe, el primer ministro, Ariel Sharon, está preocupado ahora mismo por asuntos mucho más inminentes y acuciantes. El Gobierno de Israel presentó ayer una petición para retrasar la tramitación parlamentaria de los presupuestos generales del Estado, ya que, en estos momentos, no tiene garantizada una mayoría.