Desde Nigeria hasta Venezuela, pasando por las monarquías del golfo Pérsico, las economías nacionales que exportan petróleo figuran entre las más corruptas del mundo. Así lo estableció ayer el informe anual de la organización Transparencia Internacional (TI), que, entre otras conclusiones, expresó su preocupación ante el elevado número de países --unos 60-- donde la aceptación de sobornos es una práctica "endémica" que impide el desarrollo económico.

El índice de corrupción elaborado por TI se basa en la percepción que tienen de este fenómeno tanto la comunidad de empresarios como los analistas y expertos del propio país afectado. Los estados obtienen una nota del 0 al 10 y, a partir de ella, se colocan en una clasificación de menor a mayor grado de corrupción.

En los primeros puestos de la lista se encuentran principalmente países del norte de Europa, como Finlandia, Dinamarca, Islandia, Suecia y Noruega, acompañados de Nueva Zelanda y Singapur. También en cabeza, aunque con niveles de corrupción superiores a las escandinavas, se sitúan las grandes economías europeas, como la del Reino Unido, en 11 posición, con una nota de 8,6, y la de Alemania, en 15º lugar, con una nota de 8,2.

EEUU se coloca en 17 posición, mientras que España no sale mal parada en el informe, al situarse en 22 posición con una nota de 7,1, la misma de Francia. Italia, Portugal y Grecia están muy por detrás.

El informe destacó el elevado nivel de corrupción en las economías petroleras, donde es muy común, en las adjudicaciones públicas, "la desaparición de ingresos que acaban en los bolsillos de las sociedades petroleras occidentales, de los intermediarios y de los funcionarios locales". Países como Ecuador, Venezuela, Angola, Azerbaiyán, Irán, Libia, Nigeria, Rusia, Sudán y Yemen figuran entre los más corruptos, un fenómeno definido por TI como la "maldición del crudo". El organismo insta a Occidente a "obligar a sus multinacionales petroleras a actuar con mayor transparencia".

ADVERTENCIA SOBRE IRAK Especial mención merece Irak. El organismo advirtió de que el futuro del país dependía de un alto grado de transparencia en el sector del petróleo. "Sin estrictas medidas contra el pago de comisiones, la reconstrucción de Irak naufragará debido al desvío de recursos a élites corruptas", subrayó el director de TI, Peter Eigen.

Por último, Eigen lanzó un llamamiento a los gobiernos a luchar de forma "seria" contra la toma de sobornos en los contratos públicos si se quiere "reducir a la mitad el número de personas que viven en la pobreza extrema de aquí al 2015".