La Casa Blanca condenó ayer «la implicación» del Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, en la muerte del opositor Fernando Albán, que perdió la vida el 8 de octubre cuando estaba bajo custodia de las autoridades del país, y acusó a Caracas de «matar a inocentes».

«Estados Unidos condena la implicación del régimen de Maduro en la muerte del concejal opositor venezolano Fernando Albán», señaló la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en un comunicado.

El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, emitió después un tuit en el que condenaba la muerte de Albán «a manos del régimen de Maduro». «El régimen sigue matando a inocentes y a aquellos que defienden la democracia. Estamos del lado del pueblo venezolano y pedimos la liberación de los prisioneros políticos», escribió Pence.

En su comunicado, Sanders recordó que las autoridades venezolanas detuvieron a Albán el pasado 5 de octubre, a su regreso de la Asamblea General de las Naciones Unidas, «donde habló al mundo sobre la importancia de devolver la democracia al pueblo de Venezuela». Tres días más tarde falleció mientras estaba bajo la custodia del servicio de inteligencia bolivariano.

La versión del Gobierno venezolano es que Albán se suicidó, pero el Parlamento de este país, de mayoría opositora, responsabilizó anteayer al Ejecutivo de Maduro del «homicidio» del concejal y pidió a la ONU y la Organización de Estados Americanos (OEA) investigar su muerte. Después de este suceso, la Casa Blanca pidió «la liberación inmediata de todos los presos políticos venezolanos» y exigió a Maduro que «tome medidas directas y creíbles para restablecer la democracia en Venezuela».

El ministro de Exteriores español, Josep Borrell, convocó al embajador de Venezuela en Madrid para expresar su «profunda preocupación» por el fallecimiento y reclamó una investigación independiente del suceso.

El concejal opositor fue encarcelado por su supuesta responsabilidad en el atentado fallido contra Maduro del 4 de agosto. La fiscalía venezolana asegura que el edil supuestamente implicado en el ataque se suicidó lanzándose desde el décimo piso de un edificio policial cuando iba a ser trasladado a los tribunales.

EL SUICIDIO

El fiscal general de Venezuela, Tarek Saab, ratificó ayer el suicidio de Albán, tras informar de que las conclusiones preliminares de la investigación así lo revelan. «Toda evidencia criminalística recolectada hasta este momento revela la lamentable circunstancia del suicidio del ciudadano Albán», dijo a la vez que señaló que la autopsia arrojó que «falleció a consecuencia del golpe recibido al caer de una altura considerable”.

Además, según Saab, en la autopsia se señala que «no había evidencia de maltrato físico en el cuerpo, previo a esa caída». Concretamente, la necropsia determinó que el fallecido «presentó como causa de muerte: traumatismo craneofacial severo y shock hipovolémico secundario (implica un choque hemorrágico que fue finalmente la causa de su muerte) y abdominal pélvico cerrado por caída de altura».

El fiscal rechazó así las declaraciones de algunos opositores. «Eso de que cayó muerto es una mentira podrida que no debe repetirse y quien la quiera repetir que la pruebe. No la va a poder probar jamás», concluyó.