No ha habido sorpresas. El pleno del Parlamento Europeo ha elegido al socialdemócrata italiano, David María Sassoli (Florencia, 1956), como su nuevo presidente. El político italiano, que ocupará el cargo durante los dos próximos años y medio, ha necesitado de dos rondas de votación para conseguir la mayoría absoluta necesaria e imponerse a los otros tres candidatos presentados por los Verdes (la alemana Ska Keller), la Izquierda Europea (la española Sira Rego) y los Conservadores y Reformistas (el checo Jan Zahradil), lo que augura complicaciones para la candidatura de Ursula von der Leyen a la presidencia de la Comisión Europea y al pacto cerrado por los líderes de la UE.

La victoria de Sassoli, que sustituye en el cargo a otro italiano, el conservador Antonio Tajani, es reflejo del acuerdo político de los jefes de estado y de gobierno de la UE para repartir los nuevos puestos institucionales. De hecho, ni el Partido Popular Europeo ni los liberales de Renovar Europa han presentado candidato a esta presidencia para evitar deserciones en sus filas y garantizar el respeto de este pacto.

Aún así, los números de la primera ronda confirman que han sufrido bajas importantes en sus filas, demostración clara de que el pacto no ha gustado a algunas delegaciones. Entre los tres grupos suman 442 eurodiputados pero solo 325 han apoyado al socialista durante la primera votación lo que significa que se han dejado 117 votos, entre ellos los de los socialdemócratas alemanes. En la segunda votación el resultado ha sido algo más holgado pero lejos de los números que suman los tres grupos. Sassoli 345, Zaharil 160, Keller 199 y Rego 43.

Los Veintiocho acordaron el martes los nombres de los cuatro dirigentes que estarán al frente, a partir de este otoño, de las principales instituciones de la UE. El liberal belga Charles Michel, al frente del Consejo Europeo, el socialista español Josep Borrell como alto representante para la política exterior y de seguridad común de la UE, la conservadora francesa Christine Lagarde como presidenta del Banco Central Europeo y la democristiana alemana Ursula von der Leyen, como presidenta de la Comisión Europea, un cargo que debe ser aprobado por la Eurocámara por mayoría absoluta (376 votos).

Legislatura partida

Quedaba por dirimir el nombre del responsable que dirigirá el Parlamento Europeo durante esta la legislatura, el único puesto en el que no tienen directamente voz los líderes europeos pero que indudablemente forma parte del paquete de altos cargos. Es más, los líderes también acordaron que la presidencia estará la mitad de la legislatura en manos de un socialista y la otra mitad en manos de un popular. Algo que dos de las candidatas a presidir la Cámara han afeado este miércoles.

"No podemos aceptar que la presidencia de esta Cámara se acepte como moneda de cambio en las bambalinas del Consejo", ha avisado la copresidenta de los Verdes, Ska Keller. "Presentamos esta candidatura desde el convencimiento de que mientras algunos grupos y los gobiernos de la UE han mercadeado con los sillones, la vida ahí fuera continúa y el futuro de millones de personas depende de las decisiones que tomemos en este Parlamento", ha recordado Sira Rego, representante de IU y candidata de la Izquierda Unitaria Europea.

Sassoli, periodista de profesión y miembro del Partido Democrático italiano, es eurodiputado en el grupo de los socialistas y demócratas desde 2009 y ha sido miembro de la comisión de desarrollo, de transportes y turismo esta última legislatura así como jefe de la delegación italiana y vicepresidente del Parlamento Europeo. El movimiento MeToo de la Eurocámara ha criticado rápidamente al ya nuevo presidente del Parlamento Europeo por no haber respondido a sus solicitudes de entrevista para abordar los abusos sexuales en la Eurocámara ni firmar su petición.